𝐉𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐒𝐨𝐦𝐨𝐬 𝐌𝐚𝐬 | 𝙺𝚊𝚖𝚊𝚍𝚘 𝚃𝚊𝚗𝚓𝚒𝚛𝚘

𝐊𝐚𝐣𝐢𝐠𝐚 𝐧𝐨 𝐌𝐮𝐫𝐚 𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 5°:𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐭𝐞𝐬𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞𝐬

- ¡Dejen de huir por una maldita vez!- me desperté al escuchar a alguien gritar, mire a todos lados hasta darme cuenta que estaba en el hombro de Yushio quien corría junto a Nezuko y Yukio por un largo pasillo, Tanjiro estaba en mi misma situación siendo cargado por su hermana, a los segundos de poder analizar bien las cosas sentí como me electrocutaban y caímos al suelo todos al recibir esa descarga eléctrica.

En eso el otro demonio de alas nos lanza otro ataque pero fue evitado por los tres demonios quienes nos tenían cargados al peliburdeo y a mi, siguieron corriendo hasta que la casa en su totalidad se derrumbo haciendo que saliéramos de esta y caímos en distintos lados.

- ¡Ahg!- solté un gemido de dolor al sentir una madera siendo incrustada en mi muslo izquierdo para luego como pude tomar a mis hermanos para escondernos detrás de unos escombros.

Lleve mis manos al muslo herido para luego buscar en mis bolsillos aquella venda que siempre llevo conmigo a todos lados, saque la madera reteniendo un grito para después envolverlo con la venda, mientras hacía eso sentía las miradas de mis hermanos quienes preocupados se acercaron tratando de ayudar.

- Hermana...- dijo Yushio quien me extendió su mano la cual la sostuve y así me levanté del sueño al estar sentada.

- Estoy bien, tranquilo- suspiré para luego levantar mi cabeza sobre los escombros buscando a Tanjiro el cual se encontraba a unos metros de nuestra posición.

Busco mi espada para tomarla entre mis manos y darle una señal a mis hermanos para poder avanzar hacia el peliburdeo con precaución, pero me detuve detrás de otro par de escombros del cual estaba cerca de los hermanos Kamado del cual Nezuko se encontraba abajo de un techo que fue mandado a volar.

Al ver cómo la pelinegra sostenía la espada esparciendo su sangre en esta comprendí lo que quería hacer para luego ver una leve explosión haciendo que la espada se envuelva de fuego rosa.

- Woaah...- dijo a mi lado Yushiro quien esté luego mira su espada- ¿Podré hacer lo mismo?- se pregunto en un susurro para luego tensarse en su lugar al igual que Yukio.

- ¿Qué pasa?- les pregunté para luego ver a Tanjiro posicionado para atacar para luego abrir los ojos, vi detrás de el una silueta, es el mismo sujeto del cual veía en mis memorias pero este llevaba el mismo color de cabellos y ojos de Tanjiro.

En eso, el peliburdeo eleva su espada para empezar a correr hacia ahora los tres demonios quienes se quedaron pasmados en su lugar haciendo que el cazador pueda cortar sus cabezas de manera rápida dejando detrás de el un especie de dragón de fuego.

- Increíble... - me acerque corriendo hacia el mientras guardaba mi espada y sentía como mis hermanos me seguían por detrás- Eso fue increíble Tanjiro- le digo sonriendo quien esté me devuelve el mismo gesto- Pero ¿Te encuentras bien?-.

- Si, estoy bien ______- me contesta pero luego se voltea a ver cómo Genya pudo con el cuarto demonio, felices nos acercamos a el pero este al darse la vuelta tenía la cuenca de los ojos negros y le sobresalían colmillos sobre su dentadura.

- ¿Genya?- pregunté al verle de esa manera, pero luego veo a uno de los demonios gritando de dolor por aquella cortada que le dio el peliburdeo para así sacar nuevamente la espada de la funda.

- ¡Nezuko!- grito el contrario para correr dónde estaba ella, yo me quedé en mi sitio vigilando que ninguno haga un movimiento para que atacarán al par de hermanos.

- ¡No te quieras pasar de listo!- escuche como Genya gritaba, me di la vuelta para correr hacia el trio el cual el de mechas amarillas agarraba del cuello a Tanjiro- ¡El que derrotara a la creciente seré yo, No derrotaste a la creciente seis con tu propia fuerza... Por eso no eres un pilar!-.