𝐉𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐒𝐨𝐦𝐨𝐬 𝐌𝐚𝐬 | 𝙺𝚊𝚖𝚊𝚍𝚘 𝚃𝚊𝚗𝚓𝚒𝚛𝚘

~𝐑𝐞𝐮𝐧𝐢𝐨𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐏𝐢𝐥𝐚𝐫𝐞𝐬~

En el capitulo anterior

- ¡No!/ ¡Detente!- dijimos al unisón para ir hacia el pero fuimos apresados por dos pilares, a Tanjiro lo sostenía el de ojos disparejos y a mi el ojirosa evitando a que nos moviéramos.

- ¡Sal demonio! ¡Aquí hay sangre humana de la que tanto de te gusta!- empecé a moverme para liberarme de su agarre pero este se apoyaba mas en mi cuando casi me zafo de su agarre.

En eso este abre la caja dejando a salir a Nezuko quien le miraba con el ceño fruncido el brazo donde se encontraba la sangre que goteaba en el piso del lugar.

- ¿Qué pasa demonio?. Vamos, ataca ¿No quieres la sangre?- dice Shinazugawa con una amplia sonrisa esperando a que lo atacara pero ella se mantenía resintiendo a aquella tentación dada por ese pilar.

- Iguro-san, esta presionando demasiado, no uses tanta fuerza- dice la pilar de cabellos negros con violeta, tras escucharla vi a mi lado a Tanjiro notando como le faltaba el aire, me sacudí en mi lugar nuevamente tratando de salir de esa "prisión" pero el aumento de fuerza de el pilar fue aumentando dejándome rendida en el piso.

- Solo presiono por que intenta moverse- dice el heterocromatico sin aflojar la presión en el pelirrojo.

- Kamado-kun, si respira mientras tienes los pulmones comprimidos, te explotaran las venas ¿sabes?-.

- ¿Explotan? ¡Eso suena muy extravagante!- habla el pilar que tenia enzima mía sin soltarme y eleva un brazo hacia arriba cerrando su mano en un puño- ¡Que exploten!-

- Mmmm, pobrecito, me compadezco de este débil niño... Que dios lo ampare- habla el pelinegro de mayor estatura de todos con lagrimas en los ojos y con las palmas de sus manos unidas.

En eso volteo a ver a Nezuko que se estaba resistiendo a la sangre de aquel pilar con muchas cicatrices mientras este se reía en la espera de ser atacado por ella, en cambio a mi, trataba de conseguir algo de aire ya que empezaba a sentir como sentía la falta de este.

Veo como Tanjiro se libera de sus ataduras y Tomioka agarra tanto el brazo del llamado Iguro como el de la palabra extravagante para soltarnos, ambos nos dirijimos hasta la madera del piso de la casa cayendo de rodillas mirando mas de cerca.

Nezuko se mantenía mirando aun el brazo del chico hasta que en un momento desvió la mirada ignorando la sed de sangre que tenia dejándonos aliviados a Tanjiro y a mi.

- ¿Qué sucedió?- pregunto el padrón mirando a una de las gemelas.

- La demonio aparto la mirada, Shinazugawa la apuñalo tres veces... Pero no mordió su brazo ensangrentado pese a las provocaciones- le contesto relatándole lo sucedido anteriormente.

- Esto demuestra que Nezuko no ataca a los humanos- aclaro el mayor a lo que esboce una leve sonrisa ante lo dicho- Tanjiro, ____...- nos hablo a lo que elevamos la mirada para verle- Eso no significa que todo el mundo vaya a apreciar a Nezuko... Deben seguir demostrando que son capaces de pelear como cazadores de demonios... Que son útiles-

Me acomode en mi sitio dando una inclinación hacia el mayor para luego cerrar mis ojos sintiendo la sensación que dejaba al hablar.

- Vayan a derrotar a Las Doce Lunas Demoniacas para probar su valor, eso cambiara el peso de sus palabras- continuo el mayor.

- Yo...- abrí los ojos al escuchar a Tanjiro hablar para levantarme y mirarle de reojo- Nezuko,____ y yo derrotaremos a Kibutsuji Muzan... ¡Blandiremos las espadas que acaben con esta cadena de tristeza!-

- Aun no pueden vencerlo, empiecen por una de Las Lunas Demoniacas- tras lo dicho del mayor Tanjiro se sonrojo a mas no poder al darse cuenta de aquello.