𝐉𝐮𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐒𝐨𝐦𝐨𝐬 𝐌𝐚𝐬 | 𝙺𝚊𝚖𝚊𝚍𝚘 𝚃𝚊𝚗𝚓𝚒𝚛𝚘

~𝐂𝐚𝐮𝐭𝐢𝐯𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐎𝐥𝐨𝐫 𝐚 𝐒𝐚𝐧𝐠𝐫𝐞~

•Continuación del capítulo anterior•

Pov. Tanjiro

- ¡Detente!- dije enrollando mi pañuelo en mi mano para luego lanzarme hacia el demonio colocando este en su boca, de reojo vi como ____ se acercaba a parar el sangrado aun asustada por lo que acababa de pasar- "No pasara nada. Esto lo puedo solucionar... La herida no es mortal... No pasara nada, este hombre no ha matado ha nadie"- sostenía sus brazo aun sentado encima de el para evitar que matara alguien- "Hasta hace un momento estaba paseando con tranquilidad por aquí"- estaba muy concentrado en que no se me escapara aquel hombre hasta que escuche hablar a mi compañera que se encontraba a mi lado tratando de ayudar.

- ¡Kibutsuji Muzan, no te dejaremos escapar, vayas donde vayas! ¡¡Te seguiremos hasta el mismísimo infierno y te cortaremos tu maldita cabeza, jamás se lo perdonare!!- al verla sentía su hedor, en todo su ser emitía furia, tristeza y miedo, me distraje ya que venían un par de policías hacia nosotros para que yo saliera de encima de aquel hombre.

- No, No puedo hacer que mate a nadie, no se interpongan por favor- decía evitando que me sacaran y que este empezara a atacar pero luego antes de que me golpearan sentí un olor dulce de flores y este nos rodeo a mi y a _____, ella se me acerco colocando su mano en su espada por si nos iban a atacar.

Al ver hacia un lado sintiendo el olor más fuerte nos encontramos a una mujer y a un chico.

- Lo tratan como un humano a alguien que se convirtió en un demonio e intentar ayudarlo- hablaba la mujer con una voz delicada, a mi lado ____ dejo su espada para luego relajarse un poco pero aun así se mantenía en alerta para que no os hagan daño- En ese caso les ayudare- termino para luego ver en su brazo como se curaba por si solo.

- ¿Por que? Tu olor es...- miraba a la mujer de bellos ojos violetas.

- En efecto. Soy demonio y medica, ese hombre quiere asesinar a Kibutsuji-.

Pov. Muzan

- ¿No vienes, papá?- pregunta mi querida niña mirándome desde los brazos de mi esposa.

- Tengo trabajo, tengo una reunión de negocios y me preocupa la conmoción de antes- le dije con tranquilidad mirándola.

- Querido..- dice mi esposa con preocupación.

- No te preocupes. Solo hablare con la policía- les sonreí levemente- Bien, suban- las ayude a subir al auto.

- Vuelve pronto a casa papá- me habla la pequeña encontrándose en la ventana del vehículo.

- Claro. Sé buena ¿de acuerdo?, llévalas a casa- esta vez me dirijo hacia el conductor- Ya puede irse- tras decir eso el vehículo se va con ellas para luego yo ir hacia un callejón donde en el camino me encontré a tres personas ebrias, seguía caminando sin prestarles atención hasta que uno de ellos choca conmigo.

- ¿Qué problemas tienes?- me pregunta en un tono enojado gracias a los efectos el alcohol.

- Lo siento- dije con indiferencia para luego seguir caminando pero aquel hombre me agarra del hombro evitando que siguiera- Disculpa, pero tengo prisa-

- ¿Qué?. Oye, llevas ropa de calidad, ¿no?. No me caes bien- dijo colocándose al lado mío aun molestándome- Eres muy pálido, parece que vayas a morirte- tras decir eso fue la gota que derramo el vaso- Di algo, ¿o es que ya te moriste?- elevo mi brazo con el puño cerrado y golpeo al tipo mandándolo hacia la pared haciendo que su cabeza sangrara, luego de eso la única mujer que estaba allí grito horrorizada para así ir hacia donde se encontraba ya muerto el chico para decirle al otro que estaba muerto a lo que el se me acerca para golpearme pero lo mande a volar para luego acercarme hacia la mujer y agacharme a su altura.