¿𝙲𝚘𝚖𝚙𝚊𝚗̃𝚎𝚛𝚊𝚜 𝚍𝚎 𝚟𝚒𝚍𝚊? || 𝙲𝚑𝚘𝚗𝚒 𝙶!𝙿

Capítulo 30

Pov Toni
Salimos para desayunar en una cafetería, Cheryl empuja el carrito de Oliver y yo llevo sobre mis hombros a Lara. No sin antes haber escuchado los reclamos por parte de Cheryl a Lara y a mí por llevarla de esa manera, teniendo yo últimamente problemas de espalda no tan frecuentes como sucedía.

Lara.- me muero de hambre.

Toni.- falta poco, cariño.

Lara.- no sé si aguantaré más.

Cheryl.- es igual de exagerada que tú— miré a Toni divertida y él rodó los ojos—.

Toni.- cállate ya, anda.

Lara.- ¿luego que haremos?

Toni.- si queréis vamos al centro comercial.

Cheryl.- suena bien.

Seguimos el camino en silencio, quiso encontrar una cafetería que no tuviera mucha clientela y luego de unos diez minutos encontramos una. Entramos al local para estar más resguardados del frío invernal.

Localizamos una mesa libre y nos dirigimos hacía allí. Yo me senté al lado de Cheryl y de Lara, quedando Oliver junto a su madre.

Toni.- ¿le darás el biberón o el pecho?

Cheryl.- biberón.

Toni.- pues cuando vengan a pedirnos nota, le preguntamos que si pueden calentarlo.

Cheryl.- vale.

Toni.- ¿tú qué vas a querer?

Lara.- tostadas.

Toni.- ¿y de beber?

Lara.- batido de chocolate.

Toni.- te pediré eso.

Pasados unos minutos, nos atendió una camarera, Cheryl pidió lo suyo y yo me encargué de pedir lo de mi hija y mío. Aquella muchacha, aceptó calentarnos el biberón.

Lara.- ¿el hermanito está despierto?

Cheryl.- sí, solo que hace frío y no quiero sacarlo del carro.

Toni.- cuando lleguemos a casa pongo la chimenea y se nos quita el frío.

Cheryl.- hoy no saldré para nada.

Toni.- sí, la basura, te toca a ti.

Cheryl.- cierto, bueno, da igual.

Continuamos hablando entre los tres, Aless está envuelto en su mantita de invierno y lo tengo acomodado en mis brazos.

Lara.- saca mucho la lengua.

Cheryl.- tú también lo hacías.

Lara.- ah.

Pasados unos diez minutos aproximados, llegó la camarera con nuestro desayuno y el biberón para Aless, le agradecimos y se fue para seguir con su trabajo.

Toni.- desayuna tú, yo me encargo de él.

Cheryl.- ¿en serio?

Toni.- sí, déjamelo a mi.

Besó mi mejilla y sonreímos. Comprobé que no saliera la leche muy caliente y lo acerqué a los labios de mi hijo. No aparté la vista en ningún momento de su pequeña cara roja.

Estuvimos por una media hora más o menos, Cheryl y yo pagamos a medias y ahora íbamos al coche para irnos al centro comercial.

Cheryl.- hablé con mi prima.

Toni.- ¿qué te dijo?— pregunté mientras amarraba a Oliver en su sillita—.

Cheryl.- ahora te lo digo.