Está larguísimo, siempre digo lo mismo, pero en serio quedo con la extensión de un capítulo de la historia principal. Disfruten mucho.
Pd. El jueves o el viernes habrá actualización de Malas decisiones.
Me sentía vulnerable recostada en la camilla con el estómago descubierto y todos mis miedos a flor de piel. Los malos recuerdos me martirizaban, pese a todo el esfuerzo que hacía para dejarlos atrás. Tras un largo chequeo pélvico Nicole me había afirmado que todo estaba bien, sin embargo, no podía ignorar la punzada en el pecho que evidenciaba mi miedo.
—Estás temblando, tranquila. No hay porqué preocuparse. —Aseguró mientras manipulaba el transductor sobre mi piel—. Tenemos un embrión desarrollándose con normalidad
Apuntó la pantalla mostrándome algo que no entendí; no obstante, despertó una emoción que no podía definir. No se comparaba a algo que había vivido antes. Mi vista se quedó fija en las manchas que me señalaba mientras me explicaba algo a lo que no pude prestarle atención. Aún no terminaba de procesar que estaba embarazada, que era real lo que estaba sucediendo.
—Tengo ganas de vomitar.
—Respira hondo, estás nerviosa.
Me encontraba aterrada. Al imaginar ese momento meses atrás, no contemplé percibir tanto miedo. Temía que algo malo ocurriera, la reacción de Pablo, la de mis papás y de mi capacidad para cuidar al bebé que crecía dentro de mí. Las manos me estaban temblando por las emociones que experimentaba mientras hacía un esfuerzo por respirar con normalidad y por prestarle atención a Nicole.
—No quería que pasara así
Mi pensamiento en voz alta provocó que Nicole fijara la mirada en mí. Respiró hondo entre tanto retiraba de mi piel el gel que había colocado. En cuanto acabó me animó a sentarme, me ofreció su mano y tras bajar de la camilla me dio un abrazo. El llanto se atascó en mi garganta gracias a ese gesto.
No solía decirlo, pero la quería de verdad. Nicole me había ofrecido su cariño y apoyo incondicionalmente, en los momentos más complicados de mi vida. Cerré los ojos agradecida por su amistad que me aportaba tanto. Nicki era una mujer fuerte e inteligente que me alentaba a crecer con sus acciones y consejos.
—Lo sé, sé que esperabas algo distinto. Es normal que estés nerviosa, no te martirices por eso... ¿Qué piensas hacer?
Di un paso hacia atrás para cortar el cálido abrazo que me ofrecía. Las muestras de cariño no eran su fuerte, después de unos segundos se mostraba incómoda y distante.
—¿Hacer con qué?
—Con tu embarazo. ¿Vas a continuarlo o quieres interrumpirlo? Debo preguntártelo porque sé que no lo esperabas en este momento.
El estómago se me tensó al contemplar lo que expresaba. Negué un poco aturdida, esperando que la sensación de náuseas desapareciera pronto.
—No había pensado en eso —confesé con honestidad—. Es un bebé deseado, lo planeé con Pablo.
—Lo sé, lo pregunté porque las circunstancias cambiaron. Haremos lo que tú decidas. Puedes tomarte un tiempo prudente para reflexionarlo.
—¿Tú qué piensas? —indagué un poco nerviosa.
—Lo que yo piense no es importante, Camila. Lo único válido en este asunto es tu opinión.
—A mi me importa.
Suspiró cómo si siéntese acorralada por mi pregunta, cuestión que me llevó a arrepentirme de mi cuestionamiento.
—Si decides tenerlo será una tía más consentidora que tú. Será mi venganza por todo lo que has hecho con Luciana. Si decides interrumpir el embarazo, estaré a tu lado para lo que necesites. Y no hablo solamente como tu doctora. Ya sabes... Te brindo mi sincera solidaridad femenina.
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Malas Decisiones Escenas extra
RomancePablo lidiará con las consecuencias de haber perdido a Camila, mientras ella triunfa y cumple sus sueños. ¿Podrá soportar el éxito de la mujer a la que saboteó y por la que perdió la cabeza? *** Las malas decisiones de Pab...