Capítulo 25: Contención.

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Maya

Jadeen sigue hablando sobre cómo intento detener la pelea; qué estaba convenciendo a Ross de dejar las rivalidades y no sé qué cosas, sin embargo, no presto atención. 

Sigo pensando en el rostro de Ross; en la manera en la que sostuvo mi cintura y me quito el aliento. En sus ojos desgastados de energía; en su aliento caliente, en su voz, en las ganas que sentí de fundirme entre sus brazos y no dejarlo ir nunca, pero, también estaba la otra parte en la que lo acusaba de provocar la pelea, y por ello, me arrepiento de haberlo abofeteado porque sé que estuve muy mal.

¿Qué pasa conmigo? 

¡Demonios, me odio por ello!

La mano me palpita, y solo quiero gritar y llorar por estar en medio, y no poder hacer nada. 

Jadeen es mi novio; se supone que debo confiar en él, pero, algo me dice que no lo haga, a pesar de que, lo que me conto sonó casi tan creíble, sobre Ross inventando que Jadeen nos grabó teniendo relaciones sexuales y enviando una foto a él. 

Es que no puedo creerle a nadie; no tiene sentido que Jadeen nos grabará ¿o sí?

No fue en mi casa, fue en la suya, pero, ¿Cuándo tuvo el tiempo para poner una cámara?, y el hecho de pensar que lo hiciera me da escalofríos. 

Ross nunca me ha mentido. 

Estoy en un debate interno. 

Estaciona frente a mi casa; ver su rostro lastimado me genera sentimientos lastimeros, no obstante, me dolió más ver a Ross así, también pienso en las palabras de Ross cuando hablo de un tal Bobby y una tal Ruby, debido a eso, mi intriga recae en que cosas conectan a mi novio y a Ross. 

Aún así, me duele, también, el rostro de Ross decepcionado de mí.

Me quito el cinturón de seguridad; Jadeen se aclara la garganta y me observa con dulzura. 

—Lamento que la noche terminará así. —susurra hacia mí. 

—Lo mismo digo. —contesto. —Buenas noches, Jadeen. —hablo de nuevo y me bajo del auto. 

Después de esa despedida tan apresurada y de ingresar a casa, soy consciente de que mi mente me sigue presionando con muchas dudas sobre lo ocurrido está noche. 

A partir de allí, los días pasan rápido hasta llegar al lunes, y no he hablado con Jadeen desde que me dejó en casa, eso se debe a que, he decidido ignorarlo hasta tener mi propio criterio sobre lo que paso el viernes, por lo que, Bucky es quién nos lleva a clases a Jo y a mí, y cabe decir que mi mejor amiga defiende a Ross porque dice que jamás actuaría así sin tener una razón, en cambio, Bucky prefiere no tomar ningún bando. 

Una vez estamos dentro del campus; mis pies se detienen un segundo para visualizar a Ross caminando hacia el otro lado del lugar. Quiero ir tras él, muero por ir hacia el engreído, pero, me daré este día para seguir pensando. No quiero apresurar las cosas. 

Sigo a Jo, esperando que todo siga en orden, sin embargo, no dejo de mirar a Ross, y a Megan y sus amigos que están con él; ella está presionada contra su brazo mientras él ríe de lo que dice, siento celos, a pesar de que, sé que no son pareja. 

Troy Colton es el próximo en hablar, Megan corretea a su lado y besa sus labios cortamente; Ross les sonríe al mismo tiempo que Dann aplaude y Prince niega. Visualizo el rostro amoratado de Ross; tiene el labio roto, hace un signo de dolor al reír, así que, sé que también golpearon otras partes de su cuerpo.

La ira me emana y quiero abofetear a Jadeen por mentirme.

Suspiro, negando enseguida y sigo mi camino para mi próxima clase en compañía de mi mejor amiga; ella no menciona nada del juego y agradezco que sea así.

«Un Cliché Peculiar» (GC #1)✔©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora