Ross
Me siento como la mierda.
Me he sentido así desde el martes por la noche.
Puedo hacer dos cosas está noche. Seguir pensando en las palabras no implícitas de Maya o fingir que esa noche no paso y concentrarme en el juego.
Elijo la segunda opción.
Me levanto del banco conectándome de vuelta, y las risas de los muchachos me hacen sonreír.
Colton y Prince están dándose golpes con las toallas como niños pequeños. Dann se carcajea mientras los graba, y algunos otros jugadores como Jimmy Walters —Deadshot —, Fury y Rush, solo se mantienen en sus casilleros negando divertidos y colocándose los uniformes.
Coloco mis hombreras mientras Dann pasa a mi lado correteando para terminar de equiparse.
Tomo mi jersey terminando de vestirme y cierro mi casillero.
Los demás se apresuran porque dentro de diez minutos salimos al campo de juego, entonces, vuelvo a tomar asiento flexionando mis piernas y metiendo mi cabeza entre mis rodillas, por tanto, realizo un conteo rápido para calmar los nervios y repaso las jugadas en mi cabeza.
—Está noche es la más importante para todos nosotros. Dentro de poco daremos por comenzada la postemporada. —la voz llena de seriedad y autoridad del entrenador llama mi atención.
Levanto la cabeza y lo veo de pie en el centro. Los jugadores están a su alrededor.
—Ustedes mis muchachos van a dar batalla en ese campo, por lo que, no existen nervios ahora, no existen pensamientos negativos. —se escuchan murmullos.
»¡Nos hemos preparado para esto! La palabra "ganar" adquiere otro significado hoy. No ganaremos para ser unos fanfarrones con ello como los del Queens Collage, ganaremos para avanzar para lograr lo siempre nos proponemos. Llegar a las finales de los playoffs y luego a los drafts. No jugamos con la mente, muchachos. ¡Jugamos con el corazón!
—Sí, entrenador. —gritamos en conjunto.
Una sonrisa intenta desplegarse en mis labios.
—¡Arriba Los Lions! —exclama Prince levantando su puño.
En un abrir y cerrar de ojos el vestuario se llena de gritos de coro con aquella frase.
—Hamilton. ¿Algunas palabras?
Camino unos pocos pasos hasta ponerme a lado del entrenador.
Los muchachos esperan alguna frase emotiva o mierda dramática, pero, no es lo que voy a darles, no está noche. Debemos ser realistas.—Saldremos a ese campo y daremos todo. Confió en todos ustedes, y eso me es más que suficiente porque mientras demos batalla lo lograremos. No hay un puto destino. No hay esas mierdas. Allá afuera lo es todo o nada. ¡Recordarlo! ¡No mente sino corazón! —escucho los silbidos y aplausos, palmadas en mi hombro y un coro de "Arriba Los Lions".
Los muchachos comienzan a salir del vestuario y el entrenador se queda para darme una mirada.
—No estés nervioso, hijo. Tú mismo lo dijiste lo es todo o nada. Y sé que tú lo darás todo. —palmea mi hombro como despedida y sale del vestuario.
Doy varios respiros. Estoy por salir, pero, un carraspeo familiar me llama la atención.
—No te dejaría tirado antes de un juego. —sonrió hacia Megan.
Ella se acerca con su uniforme de animadoras.
Lleva el cabello recogido hasta arriba y las cintas de color azul caen de su moño.
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«Un Cliché Peculiar» (GC #1)✔©
RomanceRoss Hamilton. Mariscal estrella de los Lions. Arrogante, sexy, guaperas como algunas lo describen. Aunque, nadie sabe como es en realidad. Ni sus propios compañeros. Maya Healy. Estudiante de psicología. Odia los Clichés. Y sobre todo odia a los...