Ross
Papá solía hacerme temer, y me lastimo más que nadie; de forma física y mental, pero, lo recompensaba en los días de panqueques. A pesar de ello, no estuvo bien que hiciera eso, siempre pudo darnos una vida feliz cómo se esperaba que pasara.
Mamá me hizo ver el amor cómo una salvación, pero, nunca lo busco ni fue valiente para dejar a mi padre porque ella pensaba y hasta el último momento creyó en Oliver Hamilton cómo el amor de su vida.
Zoey fue mi esperanza para seguir levantándome cada día y hacer lo posible para ella, y cuándo murió; esa esperanza que me dio se quebró, se volvió oscuridad, y lo oprimí como todas mis emociones.
Sabrina parecía un apoyo; esperaba que lo fuera. Creí en cada cosa que decía, pero, intentaba ser lo suficiente para ella; constantemente me presionaba por ser perfecto para ella y que no terminará dejándome, pero, después de todo; se fue y me dejó el sabor amargo de lo que era el "amor".
Pero, Maya cambió todo lo anterior; le dio un giro radical a mi vida entera, y con ella, todo es mejor que antes.
No me presiono para ser perfecto para ella porque me acepta cómo soy. No me dan miedo estas emociones y sentimientos que tengo hacia ella, entonces, la esperanza y salvación parecían cercanas, pero, a la vez lejos.
Sin embargo, Maya siendo mi Wendy que me empujo a dejar todo lo que temía, y esta vez Peter Pan siguió a la mujer para su vida porque era la indicada, y va a seguir siéndolo siempre. Es un presentimiento exacto que tengo por Maya Healy, la odiosa.
En el momento en que bajo de mi Harley; mi corazón se emociona por verla. Camino los pasos que faltan para llegar al pórtico, y toco la puerta; espero, pacientemente hasta que Mandy se asoma y me deja pasar. Su madre se encuentra en la cocina y su padrastro en la sala viendo algo en la televisión que no me prestan ni un poco de atención.
Saludo con rapidez a todos, y subo trotando a la habitación de Maya; abro la puerta, y observo a Maya subiendo sus vaqueros ajustados. Una sonrisa divertida se escapa de mi boca; ella se gira asustada y cuándo me ve; rueda sus ojos y termina de subir los vaqueros.
—Creo que ya no quiero salir; prefiero quedarme y ver esas nuevas bragas. —suspiro divertido.
—¿Lo tienes? —pregunta, ignorando mi oferta, así que, se lo muestro.
Maya examina el papel con una sonrisa sumamente emocionada, luego, salta a mis brazos repartiendo besos por todo mi rostro; se afianza de mi nuca y me besa con fuerza. Aprieto su cintura contra mi cuerpo y nos dejó caer sobre su cama; mi mano viaja hacia su muslo y ella jadea apartándose de mi boca.
—¡Es increíble, engreído! —exclama feliz. —Este es tu mundo, Ross. Eres talentoso, y me emociona tanto que lo disfrutes cómo sabía que lo harías y tú te negabas a hacer. Tú eras el obstinado, pero, estás más feliz, y todo el tiempo...
No dejo que termine una frase más, sino que mis labios cubren los suyos contentos por escuchar esas palabras. Ella se arquea dejándome enterrar mis manos en su espalda baja, e inspeccionar dentro de esa blusa escotada que me está tentando a hacer muchas cosas.
Maya suelta una exhalación temblorosa cuándo mi boca deja la suya para atacar su cuello y su hombro; su pierna sube hacia mi cadera y empuja su pelvis. Aprieto mis párpados y retengo un gruñido de satisfacción.
—No me dejas decirte que... estoy tan... orgullosa de tus logros. Te mereces tanto esto y más, engreído. —completa alejando su cuello de mi boca y tomando mis mejillas para que la mire.
—Felicidades, Ross por tu primer cortometraje que ha sido un éxito de acuerdo a las palabras del director de carrera, tu profesor y la audiencia. —menciona saltando de felicidad entre mis brazos.
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«Un Cliché Peculiar» (GC #1)✔©
RomanceRoss Hamilton. Mariscal estrella de los Lions. Arrogante, sexy, guaperas como algunas lo describen. Aunque, nadie sabe como es en realidad. Ni sus propios compañeros. Maya Healy. Estudiante de psicología. Odia los Clichés. Y sobre todo odia a los...