«Un Cliché Peculiar» (GC #1)✔©

Capítulo 36: Te amo.

Ross

El último partido de la temporada, y esto significa un respiro de todo el campus, así que, con buen ánimo me encamino hacia la cancha junto a mis muchachos.

Tan pronto estoy pisando el césped artificial; alzo mi mirada hacia las gradas para encontrar a Maya sentada junto a sus amigos, y una sonrisa se plasma en mi rostro. 

Me coloco el casco y guió a los demás a la formación.

Los estudiantes de Pace ondean sus banderines junto a los cánticos de sus animadoras; no basta decir que, las Leoncillas se encuentran en una pelea masiva por quién anima mejor a sus jugadores, y la vena competitiva de Megan no es algo que le desearía ni a mi peor enemigo.

El silbato suena con la primera jugada, y parece que ha pasado un buen tiempo desde la última vez que jugué, tanto así, qué me libera un poco de emoción hacerlo.

La línea ofensiva está tomando sus tacleadas con fuerza y premura; el balón cae en mis manos. Mis pasos se vuelven rápidos y calculadores esquivando a la defensiva que no ha sido tacleada aún; mi visión recorre hacia el número diecisiete, quién está libre, y cerca de las yardas de la zona de anotación. Escucho los golpes de bloqueos a mis espaldas; Fury y Rush se están llevando a cuatro jugadores contra el césped y van avanzando, abriendo camino para el ala cerrada George Benson, quién está más cerca de pasar el balón, así que, abro mi brazo en un pase hacia el número seis, quién lo intercepta muy bien; a la par soy tacleado, pero, los vítores no se hacen esperar cuando el número diecisiete ha logrado lo que esperábamos.

Visualizando los puntos altos en el marcador, me reúno con mi equipo para repasar las tácticas de jugada.

🏈🩺

Los estudiantes de Columbia aplauden y presumen nuestra victoria de esta noche. 

Hemos masacrado a los de Pace con diez puntos más a nuestro favor, así que, cuándo salgo de los vestidores con una sonrisa y esquivo a las groupies con la intención de ir a ver a Maya directamente; no esperaba que fuera ella quién ya estuviera en camino y se lanzara a mis brazos de un solo movimiento, y terminara envolviendo sus piernas alrededor de mis caderas, así que, con la sorpresa en mi rostro, sostengo su peso con mis manos sobre su culito precioso. 

Sus muslos descubiertos me tienen dónde quieren; qué ganas de fundir mi rostro en cada parte de su cuerpo en estos momentos, entonces, reparo en que este vestido es una motivación para que me empalme con prisa; ella me da una mirada brillante de sus ojos mieles, y su cabello castaño cómo siempre está desparramado sobre su rostro. Suspiro gratificante por ser quién coloca esa sonrisa en ella.

—¡Ganaron! —grita con emoción y una risa se escapa de mi boca. —¡No creí que fuera tan emocionante! Pero, ver a mi novio en acción es bueno, como mucho. —asegura divertida y escucharla llamarme su "novio" es una jodida pasada, así que, en vez de responder con palabras; terminó presionando mi boca contra la suya.

Sus labios se fusionan con los míos en una danza lenta que trae un millón de revoltijos en mi corazón y estómago como estampidas y zambullidas rítmicas de latidos; mis brazos enjaulan su cintura y sus manos escarban de mis hombros hacia mi cuello y envuelve sus manos allí. Mis dientes tiran de su labio. Ella abre su boca para mí, y cuándo mi lengua ingresa al juego; la corriente eléctrica que nos une se electrifica a un nuevo nivel qué termina vibrando en cada rincón.

—Oh, mi cielito. Cómo me enloqueces con esas palabras. —pronuncio contra su oído una vez que nuestras respiraciones se ordenan tras arrollador beso.

—¡Jodidamente, ganamos! —escucho gritar tras de mí, y varios jugadores se empujan en la salida.

Prince y Dann son un par que viene en el alboroto; simplemente niego despacio mientras bajo a Maya de mi cuerpo.