𝕿𝖗𝖆𝖙𝖔 𝖈𝖔𝖓 𝖊𝖑 𝖉𝖎𝖆𝖇𝖑𝖔 •~𝔅𝔩𝔞𝔠𝔨 𝔵 𝔊𝔯𝔞𝔫𝔬𝔩𝔞~•

Capítulo III

Aprovechando que Black se quedaría paralizado con ese único disparo por algún tiempo, decidió descansar.

Cruzado de brazos, en su asiento, sin su bufanda y con la parte de arriba abierta de sus ropas, dejando ver el traje de látex que traía debajo.

En este se marcaba bien su silueta y musculatura. No le gustaba eso, pero estaría más cómodo así.

Oatmeal mantenía vigilado al moreno, estaba colocado sobre el respaldar del asiento para poder ver lo que hacía.

Pasado el tiempo, Black empezó a moverse a voluntad. Estaba recuperando la movilidad de sus músculos y articulaciones luego de un par de horas paralizado en el suelo.

~Granola, Granola... no despierta...

A Oatmeal le preocupaba que Black aprovechara e hiciera algo con su amigo.

—Maldito...—relame sus labios, se apoya en sus brazos para levantarse. Al hacerlo sacude su ropa.

Vio hacia donde asomaban esos cabellos rizados. Y se colocó delante justo frente a su rostro.

—Claro... yo en el piso y tú muy cómodo durmiendo.

~No te atrevas a lastimarlo.

—¿Mmh? Ja... no pienso hacer eso. Tampoco planeaba despertarlo—se reincorpora y camina hasta ponerse frente a Oatmeal—Se ve que está harto de todo.

~No lo conoces.

—Solo sé lo necesario de él. Pidió aquel deseo y me será de ayuda contra esos dos saiyans. No te preocupes por tu amiguito Granola, solo quiero que su poder sea mayor al que tiene y me sea útil. No le haré daño.

~¿Solo porque pidió el deseo?

—Quizás...

~Supuse que era mentira que le tienes interés de otra forma.

—Ay, por favor... Sí, a cualquiera le parece atractivo pero... yo no tengo gustos de estos. En realidad, no tengo interés en lo que llaman los mortales... amor.

~Sólo te estás aprovechando de que está totalmente solo y no tiene a nadie.

—Bingo.

~Eres alguien muy despreciable.

—Me lo han dicho varias veces; créelo. Hasta me han llamado... El diablo.

~Porque lo eres.

—Tienes la misma actitud de este—apunta al dormido Granola.

~Solo no quiero que le hagas daño, de ninguna manera, peor si es de manera emocional. Lo romperías por completo, más de lo que ya está.

—¿Entonces acerté en su debilidad?

~Déjalo en paz, ¿Quieres?

Se coloca de nuevo frente a Granola, apoyando su mano en el respaldar—Lo tendré en mente. ¡Woah!

Habían entrado en la atmósfera del planeta Cereal. Eso hizo que todo se sacudiera y Black cayera sobre Granola, despertandolo por el golpe.

—¿Ah, qué?—mira hacia abajo y ve a Black sobre su pecho—¿Qué diablos haces?

—Agh... ¿Qué crees que hago?—Levanta la cabeza, encontrándose con la mirada expectante del de ojos bicolores—Solo caí sobre ti.

Al mirarlo bien, nota que estaba con sus mejillas algo rojas. Acerca su mano a su frente.

—Que raro, no tienes calentura.

—Aigh, quítate—Sus mejillas se pusieron aún más rojas y apartó la mano de Black, y lo empujó para que dejara de estar tan cerca.

~Granola, estamos por llegar al territorio Shuga.

—No, esta vez no iré con los Shuga—abrocha los botones de su ropa y toma los controles—Iremos con Monite, veré como está y nos vamos. Debo resolver algo antes...—Mira a Black, este solo le sonríe, eso hizo que Granola volteara los ojos. Toma a Oatmeal y se lo coloca otra vez.

—¿Sabes? Te verías mejor sin esa cosa...

Granola le mira de nuevo, buscando alguna explicación a ese comentario.

—Y sin ropa también.

—Imbécil.

El menor no tenía intenciones de hacer caso a sus tontos comentarios sobre él y sus apodos de "cariño".

—¿Me cree tonto o algo así? Piensa que voy a caer con sus jueguitos.

—Deberías pensar en lo que te propuse.

—No voy a desnudarme.

—No me refería a eso pero si quieres...

—Cierra la boca.

—Me refiero a lo de ayudarte con tu asuntito con los monos.

—Bien, eh... ¿Cómo dices que te llamas?

—Llámame Black.

—Black... luego de dar una rápida visita a alguien hablaremos tú y yo, sin trucos, sin ninguna estupidez. ¿Me oíste, desgraciado?

—Fuerte y claro, corazón—se agacha para tenerlo a la cara.

—Mmh...—lo aparta colocando su mano en su rostro.

—Ja ja... eres divertido.

—Y tú eres muy molesto.

—¿No tienes otra cosa que decirme?

—También un inútil, prepotente, egoísta e inoperante. ¿Quieres que siga?

—No, así está bien.

—Hmp...

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