𝕿𝖗𝖆𝖙𝖔 𝖈𝖔𝖓 𝖊𝖑 𝖉𝖎𝖆𝖇𝖑𝖔 •~𝔅𝔩𝔞𝔠𝔨 𝔵 𝔊𝔯𝔞𝔫𝔬𝔩𝔞~•

Capítulo IX

—Corazón, ¿Qué te parece si practicas tu puntería?

—Me parece bien. Después de todo, es lo que me distingue de los demás.

—Perfecto.

—Oatmeal, ¿qué opinas?

~¿Te hace falta una respuesta?

—La verdad es que no.

Salieron y llegaron hasta un campo abierto.

—¿En movimiento o estático?

—¿De qué me sirve el estático en este momento? Obvio que en movimiento.

—Bien, siempre me haces usar esta técnica pero bueno... que le vamos a hacer.

Se transforma en súper saiyan Rosé y de su mano salió su tan distinguida cuchilla, la chocó contra su mano y fue moldeando la energía hasta lograr darle una forma de guadaña.

La movió abriendo la brecha espacio temporal para lograr usar su técnica de clonación. Estos clones eran utilizados por Granola para puntería en sus mejores técnicas.

Cinco clones eran más que suficientes. Estos se dispersaron y se movían rápidamente para que Granola no lograra tocarlos.

—Todos tuyos, corazón.

~Deja de decirle así.

Black solo rueda los ojos. En cuanto a Granola, este quiso reírse, pues Oatmeal no tenía idea de que él mismo le había permitido eso y más. Pero no podían decir nada todavía, tampoco es como si el menor hubiera dicho que sí y formalizado un noviazgo o algo así.

Pero esos roces prohibidos eran tan tentadores, sus labios sobre los suyos robándole el aliento poco a poquito.

~Granola, ¿A qué hora piensas comenzar?

—Ah, lo siento—mira de reojo a Black quien estaba a un costado con su guadaña apoyada al hombro, quien le sonrió, haciendo que se sonrojara un poco. Volvió la vista a los clones y les apuntó. Fueron cayendo de uno en uno con los disparos de ki que salían de sus dedos.

—Oye, Granola, ¿no tienes otra cosa que no sean esos disparos? Se me hacen aburridos y poco extravagantes.

~Muéstrale la mejor, así se callará.

—Bien...

Los clones volvieron a generarse y estaban ansiosos por seguir. Granola colocó sus dos manos al frente.

—¿Con las dos? Está ig-...

La energía en estas era chispeante, rayos salían de estas. Apartó una mano y la llevó hacia atrás, aún separadas se unía la energía como si fuera una sola. Era brillante, iluminando el lugar. Mientras más la mantenía, más grande se hacía.

~Espera... un poco más... ¡Ahora, dispara!

—¡Haaa!—ambas bolas de energía salieron disparadas, arrasando con los cinco clones de un solo tiro.

Estas al llegar al punto más alto explotaron, creando una onda expansiva. Sus cabellos se sacudían al igual que sus ropas.

Black estaba muy asombrado con eso. Jamás había visto que Granola utilizara esa técnica tan increíble.

—Pensé que solo eras el pistolitas...

—¿Y bien? ¿Qué te pareció?

Escondía la emoción por saber lo que opinaba el mayor.

—Estuviste bastante bien, dispersaste a mis clones al mismo tiempo como si fueran nada. Me sorprendes cada vez más, corazoncito de melocotón.

Se acerca y le revuelve sus cabellos con su mano libre.