𝕿𝖗𝖆𝖙𝖔 𝖈𝖔𝖓 𝖊𝖑 𝖉𝖎𝖆𝖇𝖑𝖔 •~𝔅𝔩𝔞𝔠𝔨 𝔵 𝔊𝔯𝔞𝔫𝔬𝔩𝔞~•

Capítulo XIII

—¡Black! Oye, despierta—Lo mueve un poco logrando que abriera uno de sus ojos.

—¿Qué pasa? ¿Por qué me despiertas tan temprano?

—Escucha, Macki acaba de llamarme, dijo que es posible que ellos lleguen hoy. Levántate, ve a darte un baño con agua fría para que despierte y ven a la cabina cuando termines—toma uno de sus brazos y lo sienta en la cama—No hagas esto más difícil.

—Dame un beso aunque sea...—es tomado del rostro y besado por el peli-verde.

~Granola...

—Ya, muévete—va hasta donde estaban sus guantes y la tela que siempre estaba debajo de los mismos.

Se los coloca y ajusta sus guantes de cuero. Aunque no contaba con ser jalado de su bufanda y su espalda chocó contra el pecho de Black.

—Esta será una pelea de lo más excitante, ¿No crees, corazón?

Sonríe y se gira hacia él—Por supuesto.

.
.
.

—¿Es aquí?

—Sí, aquí es donde vive ese sujeto que ha estado aterrorizando este planeta.

—Vaya, se parece mucho a la tierra.

—Muy bien, espero logren hacer que pague. Mucha suerte, Goku y Vegeta—jala a su hermano—Vámonos, Oil.

—Vamos, Vegeta.

—Hmp...

Ambos emprenden vuelo adentrándose en el territorio donde vivía Granola junto a Black.

—Oye, ¿No se te hace conocida esa energía?

—Sí, también lo notaste...

Vegeta ve un destello rosa que estaba elevándose muy rápido. Este se detuvo varios metros delante de ellos.

—Hola. Cuanto tiempo... ¿Están listos para una bienvenida agradable? Bueno... solo para mí—Sonríe cínicamente.

—¡¿Black?! ¡¿Eres tú el sujeto que se hace llamar Granola?!—pregunta el príncipe bastante furioso.

—Oh, ja ja... Claro que no. Él solo está esperando que vuelva a casa con las cabezas de dos saiyans que le han hecho la vida imposible.

—¡¿Estás aliado con ese tipo?!

—Más respeto, Son Goku. Que él se ha vuelto una deidad también—consideraba que Granola, al ser su pareja, se había convertido en una deidad más a pesar de seguir teniendo un cuerpo mortal.

—¿Cómo sobreviviste? Que yo recuerde te fusionaste con Zamasu y Zen-oh-sama te eliminó.

—Eso es una larga historia que no estoy dispuesto a contar en este mismo instante. Solo les diré una cosa... no soy el mismo que conocieron en el futuro del odioso de Trunks. Soy alguien mucho mejor—su sonrisa no se iba ni siquiera con su ceño fruncido.

Relamió sus labios, humedeciendolos.

—Corazón, espero estés viendo esto.—Sus ojos brillan, ese plateado de ellos se hizo ver y se lanzó contra el saiyan mayor.

Le intentó atinar un golpe directo en su rostro. Pero fue bloqueado por el antebrazo del saiyan. Sonríe de lado e inserta una patada en su quijada mientras daba una vuelta completa hacia atrás.

Se aleja un poco mientras ve como el príncipe se reponga.

—¡Vegeta!

—No te metas, Kakarotto... mejor busca al tan conocido Granola.

—Bien, solo no te descuides.

—Con un insecto como él, jamás. Voy a derrotarte, ya no está el imbécil de Zamasu para salvarte.

—No lo necesito. Mejor preocúpate por tu bienestar y el de tu Kakarotto, porque Granola no juega con sus presas.

—Lo conoces bien, ¿Eh?

—Ja ja... más de lo que crees.

—Deja de reírte y acabemos con esto.

—¿Ya quieres que acabe? Pero si apenas vamos a comenzar, Vegeta. Bueno, que le vamos a hacer... te mataré y recibiré algo mejor que solo deshacerme de ti—Vegeta gruñe mostrando sus colmillos y se aproxima rápidamente hacia él. Iniciando un feroz encuentro tras estar cerca uno del otro.

En cuanto a Goku, este siguió buscando por los alrededores. Al sobrevolar cierta zona disparos fueron dirigidos hacia él.

Bajó, transformado en súper saiyan para poder esquivar los disparos que pudiera.

Al llegar al suelo notó que alguien estaba parado entre los árboles. Lanzó una increíble cantidad de energía, estaba por chocar contra el peli-verde, pero este se teletransportó a algunos metros del saiyan.

Granola se sorprendió internamente por ver que era exactamente igual a Black. Ahora sí creía que le había robado el cuerpo.

—¿Tú eres Granola?

—No hace falta que responda esa tonta pregunta, saiyan. Parece que el principito se quedó algo ocupado con Black—sonríe.

—No sé como sobrevivió, pero él no es alguien en quien deberías confiar plenamente, ¿lo sabías?

—Cierra la boca.

Su semblante serio volvió.

.
.
.