𝕿𝖗𝖆𝖙𝖔 𝖈𝖔𝖓 𝖊𝖑 𝖉𝖎𝖆𝖇𝖑𝖔 •~𝔅𝔩𝔞𝔠𝔨 𝔵 𝔊𝔯𝔞𝔫𝔬𝔩𝔞~•

Capítulo XXVI

Los tres tomaron caminos separados, Granola siguió por el principal, en cuanto a Goku, este volvió a dónde estaban al principio y Vegeta siguió el pasillo de largo, hacia donde había ido su esfera de ki.

—¡Dividanse y síganlos!

Y así fue, se dividieron en tres grupos y siguieron a los guerreros que se habían separado.

Granola mientras corría disparaba a sus predadores, ya no con su arma, si no con sus dedos, así se desharía de ellos más rápido.

~Granola, los cerrojos.

—Entiendo, pero debo deshacerme de más de ellos antes.

De ambas manos se formaron esferas de energía, las cuales se volvían más grandes conforme Granola cargaba el ataque. Daba saltos, esquivando algunos ataques que lanzaban los soldados de Freezer.

—¡Esto es suficiente, mueran!—Empezó a flotar a centímetros del suelo y al darse la vuelta la disparó llevándose a todos los que parecían no valer la pena, solo quedaron en pie unos cuantos que pudieron esquivarlo.

Una gran explosión se escuchó detrás. Luego disparó a los cerrojos de algunas puertas, estás se cerraron, dejando atrás a quienes lo estaban siguiendo.

Llegó hasta un lugar donde las luces se habían dañado. Estas parpadeaban, con cuidado empezó a caminar.

Miraba todo con atención, viendo algún indicio de donde podría estar Freezer. Vegeta no le dijo exactamente donde estaba. A pesar de poder sentir la energía de los demás no sentía la de Freezer y no entendía porqué.

Rascó su cabeza mientras seguía caminando.

No sintió cuando alguien se le acercó por detrás, cuando logró detectarlo ya estaba justo a su lado, sin embargo su cabeza rodó por el suelo unos segundos después.

El ceresiano se apartó torpemente y cayó sentado en el suelo. No entendía qué había pasado. Pero al caer el cuerpo vio a quien pensaba que no volvería a encontrar.

—Ten más cuidado—desvanece su cuchilla.

—¿Black...? ¿Qué... qué haces aquí?—se levanta del suelo.

—Salvándote.

—Creí haberte dicho que no me volvieras a buscar.

—Corazoncito... me debes algo aún.

—Ese trato no existe, lo quemé, lo hice cenizas junto a tus recuerdos.

Se acerca a él, a lo que Granola retrocedió. Este no decía nada, pero, en su mirada percibía algo que nunca había hecho. Miedo. ¿Le tenía miedo? ¿O qué tenía el menor?

—Aléjate de mí. No confío en ti... nunca debí haberte conocido.

—Por favor, Granola... me equivoqué, ¿Ok? Sólo... te dije eso porque me molesté, no me quisiste escuchar, no quería golpearte, tienes que creerme.

—No. Sólo vete. Ya no te creo, Black.

—Dame una segunda oportunidad, te lo suplico...

—No. Te la daría si tan sólo no me hubieras dicho que me usaste para tener sexo conmigo. Me dejaste ahí... llorando por ti, creyendo que el del error era yo. Cuando siempre fuiste tú el que estuvo equivocado.

—Vegeta solo quería separarnos, porque él quiere estar contigo.

—Sé perfectamente que él me quiere. Pero lo hace de verdad, no como tú. Y yo también fui testigo de todo, no quieras hacerte el tonto.

—¿Por eso dormiste con ellos?

—¿Qué-? Mira, no estoy para tus acusaciones y miramientos. Sí, me acosté con los dos ¿y qué? Ahí no hay mentiras, no hay falsos te quiero...

—Yo no estuve con nadie luego de ti. Pero tú...

—Eres-mi-ex...—no podía creer que se lo tenga que explicar—Si quiero me puedo meter con Goku y Vegeta, al mismo tiempo, la misma noche... Los puedo tener encima a los dos, ¿Y sabes qué es lo mejor?—Quería enojarlo lo suficiente para que dijera toda la verdad.

—Ya basta...

—Ellos sí saben como me gusta. Se tomaron el tiempo de probar cosas conmigo para saber qué me satisfacía.

—Por favor, ya para...

—¿Por qué? Quisiste hacerme sentir mal por lo que hice, pero te salió muy mal tu truquito, eh, Black... Lo disfruté y no voy a ocultarlo, lo voy a presumir porque me tocaron dos hombres cumplidos. Vete. No quiero saber nada de ti ni de tu trato ridículo. Si quieres... puedes ir y tirarte de un precipicio, así no dejas rastro tuyo.

Le dio una última mirada y siguió su búsqueda.

~Wow... te felicito, lo dejaste callado.

Granola no dijo nada, vio de reojo al mayor, que había dejado atrás y dio un ligero suspiro.

En cuanto a Black, le sorprendió lo mucho que había cambiado su trato con él. Ya no era como al principio, era mucho peor... pero era de esperarse luego de haberle hecho tanto daño.

Aún así, no iba a desistir, tenía que volver a recuperarlo o por lo menos, deshacerse de los dos saiyans que se lo habían robado.

—Ya verán, malditos... si no fuera por ustedes él seguiría siendo mío.

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