Capítulo XXVIII

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-Como les dije... iremos a su planeta.

Empezó a caminar hacia su nave. Solo estaba Vegeta con él, ni siquiera traía a Oatmeal en su cabeza.

-Espera...-lo detiene-Granola, yo...

-¿Qué pasa?

-Yo...-Levantó la mirada y vio a los ojos al ceresiano-Yo quiero... quedarme contigo...

-¿Qué? ¿Por qué?

-Porque... no tengo nada porqué volver allá...

-¿No tenías hijos? Ellos deben estar esperándote...

-Granola...

-Vegeta, yo... no tengo mucho tiempo... ¿Por qué querrías quedarte conmigo?

-Sé bien eso... pero si no quieres que te devuelvan tus años, por lo menos déjame pasar los que te quedan contigo... Ya sabes que quiero estar contigo, no sirve que te lo oculte...

-¿De verdad deseas esto?

-Sí...-Se acerca más y toma sus mejillas-¿Entonces si puedo?

Acerca su rostro al del menor-Está bien... quédate conmigo entonces...

Vegeta sonríe y besa al ceresiano. Este tan solo lo abrazó por la cintura y correspondió al instante.

-¿Podemos... hacerlo esta noche?

-Que goloso eres... pero está bien-le da una nalgada al saiyan, sonrojandolo por completo.

-¡Oye!-Granola solo se ríe levemente.

Para Granola era bastante complicada esa situación de sentimientos y todo eso. Quería a Vegeta y le gustaba estar a su lado, pero él y Goku le atraían demasiado físicamente... ¿Qué debía hacer? Goku estaba casado y no volvió a mostrar interés en repetir lo de la última vez.

En cuanto a Vegeta, había mantenido relaciones con él varias veces. Y con varias veces no se refería tan solo a tres...

Le daría vergüenza que supieran que pasó de ser el virgen a el que tuvo a dos hombres a su disposición... y seguía teniendo uno de ellos así.

No se dieron cuenta de que un tercero los estaba viendo.

-Vegeta...

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Era el último día para Goku de quedarse con Granola. Esa tarde irían a la Tierra.

Aunque dos tórtolos aún estaban durmiendo, uno encima del otro luego de una noche apasionante.

Granola se giró y empujó a Vegeta a la cama. Por lo repentino que fue lo despertó y este obviamente abrió los ojos molesto.

-Oye, quédate quieto, maldición...-nota que Granola aún estaba dormido y solo se acomodó bien en la cama-Bueno... al menos duramos más tiempo abrazados...-Presiona su nariz con su dedo, este se aparta y frunce el ceño entre sueños. Pero también lo hizo estornudar, logrando que despertara.

A Vegeta se le escapó un risilla por eso.

-¿Qué haces? Déjame dormir...

-Tú me empujaste.

-¿Yo?

-No... el espíritu chocarrero...-dijo con notorio sarcasmo-claro que tú.

-P-pues... lo siento.

Vegeta niega con la cabeza y rueda los ojos.

-¡Granola!-abre la puerta de golpe, haciendo que el mencionado se sentara en la cama, Vegeta hizo lo mismo pero se cubrió con la sábana-Ay, no puede ser cierto.

-¿Qué quieres, Kakarotto?

-Hay alguien que te está buscando, es un Namekiano...

-¿Uh?-Se levanta sin importar estar completamente desnudo-Dile que ahora voy...

Sonrojado-Sí... y no vuelvas a hacer eso...-No estaba mirando a Granola. Solo se fue para dar el mensaje al Namekiano.

-¿Quién es?

-Es... mi abuelo...

-Un Namekiano abuelo de un ceresiano... como decir Namekiano padre de un saiyan-se rió al pensar en nada más y nada menos que Piccolo.

-Ahora vuelvo-Ya estaba con su ropa puesta.

-Espera, ven...-Este se acerca y Vegeta coloca bien su bufanda-No querrás que vea esos chupones... lo siento...

-No importa-Se agacha y da ligeros besitos por su cuello y hombros. Se detiene y lo mira nuevamente-Ahora vengo...-le da un beso en los labios para luego salir de su habitación.

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𝕿𝖗𝖆𝖙𝖔 𝖈𝖔𝖓 𝖊𝖑 𝖉𝖎𝖆𝖇𝖑𝖔 •~𝔅𝔩𝔞𝔠𝔨 𝔵 𝔊𝔯𝔞𝔫𝔬𝔩𝔞~•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora