Capítulo XXIV

119 10 2
                                    

Ve a los tres hombres acostados en la cama, en medio de la oscuridad. Sus ojos brillaban en las tinieblas de la noche.

—Nunca creí que lo harías... ahora veo que a ti nadie te detiene.

Su expresión no demostraba literalmente nada, no se podía saber lo que pensaba.

Pero esa mirada... iba bien con lo que haría en ese mismo momento. Su mano se preparaba como para sacar su cuchilla de energía. Sin embargo, el ceresiano despertó de golpe, parecía asustado. Tomó su cabeza entre sus manos, estaba muy agitado.

Corazoncito... sigues con esa pesadilla.

Al instante desapareció. No quería que lo viera. Pero debía saber que ese trato no se había concretado y que tenía que hacerlo sí o sí. Y si Granola no lo hacía... lo haría él mismo.

.
.
.

—Eres un exagerado—dijo el peli-palmera, quien estaba poniéndose ropa luego de tomar un baño

—¡JA JA JA! ¡Pero claro que sí, ¿cómo crees que me van a doler las caderas?!—expresó con sarcasmo—¡Idiota!

—Granola no se queja y yo fui quien se lo cogió.

—Goku...—regañó su lenguaje—Ya, disculpa, creo que nos pasamos un poco—se dirigió esta vez al príncipe, quien estaba enojado.

Lo mira con una ceja arqueda—¿Un poco? ¡¿Un poco?!

—Ok, ok, nos pasamos y lo sentimos.

—Los odio...

—Eso no escuché anoche...

—Cállate, Granola.

—Pero... ja ja...—se sienta a su lado, en la cama. Le da unas caricias en la cabeza, este se tensó al contacto de la mano del ceresiano, pero se fue relajando y sin darse cuenta soltó un ronroneo—¿Qué fue eso?—Le pregunta con una sonrisa.

Se sonroja de golpe—¡Ay, ya déjame!—lo aparta y lo hace caer en la cama. Se cruza de brazos y se levanta como puede.

—Ya, ve a desayunar—le da una nalgada.

—¡Iigh-!

—¡Perdón, perdón, lo olvidé!—con eso lo había dejado en el suelo adolorido con lagrimitas en los ojos.

Goku solo se reía mientras se secaba su alborotado y rebelde cabello.

—Te voy... a matar...—amenazó con un hilito de voz—Auch...

.
.
.

~¿Ya andas estrenando novios?

—Oatmeal—regañó el peli-verde.

~¿Qué? Están mejores...

—Ay, calla...—dijo sonrojado, sólo siguió caminando.

~¿A dónde vamos?

—Quiero... pedirle una disculpa a mi abuelo.

~Estoy seguro de que te escuchará... o querrá darte un golpe con su bastón.

—Ya lo intentó muchas veces, una última no me hará daño.

~Oye...

—No pienso hablar de mi relación con ellos dos.

~No era e-... ¿Relación? Acabas de salir de una y te metes en otra... tú solo te tiras de cabeza.

—No es como piensas. Y se acaba la conversación.

~Sólo te digo que te no te vuelvas a equivocar...

—Sé lo que hago—no había notado en que momento había llegado hasta la entrada de la pequeña casa en la que vivía el viejo Namekiano. Dio un suspiro y abrió la puerta—abuelo... ¿Estás aquí?—entró, seguía sin recibir respuesta, eso lo preocupó un poco. Al ver en el comedor lo vio sentado en una de las sillas.

Camina hasta colocarse frente a él, Monite levanta la mirada, se sorprendió al verlo aún ileso.

—Granola... Dime que no los mataste...

—Ellos... aún están vivos. Ninguno de los dos va a salir lastimado por mí.

—¿Ya recapacitaste? Oh, gracias... creí que ellos te matarían. ¿Y dónde está tu compañero?

—¿Compañ-? A él no lo volverás a ver... traicionó mi confianza y le dije que se fuera. Para mí él está muerto.

—Vaya pena...

—Yo... la verdad es que vine por otra cosa—camina alrededor de la mesa y se coloca a su lado. Al estar allí se arrodilló, confundiendo mucho al anciano—La última vez que estuve aquí... terminamos mal, quería pedirte una disculpa, tenías razón, debía dejar las cosas como estaban, pero fui un idiota y no te escuché. Perdóname por eso... y por todo.

El Namekiano se levantó de la silla y se arrodilló frente a él para abrazarlo.

El menor se quedó un momento sorprendido, pero luego corresponde con fuerza. Luego de tanto tiempo, un abrazo sincero suyo no le venía mal.

.
.
.

Ayer no actualicé porque me puse de viciosa con el stream de Reborn... y pues... no hice nada xd.

Bueno, disfruten su lectura.

Bay <3

𝕿𝖗𝖆𝖙𝖔 𝖈𝖔𝖓 𝖊𝖑 𝖉𝖎𝖆𝖇𝖑𝖔 •~𝔅𝔩𝔞𝔠𝔨 𝔵 𝔊𝔯𝔞𝔫𝔬𝔩𝔞~•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora