𝕿𝖗𝖆𝖙𝖔 𝖈𝖔𝖓 𝖊𝖑 𝖉𝖎𝖆𝖇𝖑𝖔 •~𝔅𝔩𝔞𝔠𝔨 𝔵 𝔊𝔯𝔞𝔫𝔬𝔩𝔞~•

Capítulo XIV

El saiyan menor se vio en apuros al mantener su transformación de Dios.

Estaba empezando desde abajo para probar a Granola, quien estaba haciendo trizas a cada transformación que mostraba.

Llegó el turno del súper saiyan Blue. Ahí fue cuando Granola habló, luego de sus tantas fases mostradas.

—Primero rubio y pelirrojo, ¿Y ahora peli-azul? ¿Qué otro color me vas a mostrar? ¿Verde?

—Tú sigue burlándote. Ahora mismo mi súper saiyan Blue te hará pedazos.

—Ni siquiera me estaba burlando, me parece estúpido que es cosa muy diferente... y sobre lo de hacerme pedazos, se nota que no me conoces de nada.

—Oye... tu energía no es maligna como la de Black. ¿Seguro que fuiste tú quien estuvo destruyendo este planeta?

—¿Destruir este planeta? ¿Pero qué clase de idiota piensa eso? Claro que no. Este es mi planeta natal y gran parte de él fue destruido por los saiyans hace cuarenta años. Es por tu raza que la mía está casi extinta, pero eso va a cambiar... ¡serán los saiyans quienes se extingan primero!—se lanzó sobre Goku, atinandole un fuerte golpe en su rostro.

Goku lo devuelve con más fuerza en el pecho. Tomaron los puños del otro, forcejeando entre ellos.

Granola jaló a Goku hacia él, propinandole un rodillazo en el vientre, esto hizo que el saiyan escupiera saliva y soltara al mayor, pero se teletransporta detrás suyo y le da una patada en la espalda.

Mientras tanto con Black y Vegeta. Black trataba de acorralarlo cada vez más para hacer que se desespere. Quería hacerlo ver débil, sin embargo, Vegeta aún se mantenía cuerdo a su combate convertido, al igual que Goku, en súper saiyan Blue.

Luego de una onda de choque ambos quedaron frente al otro a unos escasos metros.

—¿Qué tratas de hacer, insecto rosa?

—¿Insecto Rosa? JA JA JA... eres tan ocurrente, Vegeta. Pero aún así no me complaces como quisiera.

—¿Y qué quieres que haga?

—Mmh... quizás hacer algo estúpido que te ponga en apuros me va a llenar de placer. Mucho más de lo que crees—En su mano habían rastros de sangre del príncipe, la lame, pasando su lengua lentamente por el principio de su muñeca por la parte interna. Sonrió luego de eso.

Vegeta lo vio con desagrado por su actuar tan despreciable.

—Si tan solo pudiera matarte de una vez...—da un suspiro—Sería tan satisfactorio...

—A veces me das mucho asco...

—Eso me tiene sin cuidado, Vegeta. No podría importarme menos lo que pienses de mí. Un mortal como tú no tiene derecho ni el poder de hacerme sentir mal, no lo lograrás aunque me digas cualquier cosa, lindura. Es más, solo mi corazón lo ha logrado.

—¿De qué hablas, lunático?

—De qué sirve que te lo explique si de igual forma no entenderás. Pobrecito, no tienes idea de lo que hablo porque no eres más que un sucio saiyan que será eliminado por mí. Y cuando lo haga el último de tu especie va a desaparecer también. Mi Granola lo va a hacer pedazos en tan poco tiempo.

—¿Mi Granola?—se pregunta a él mismo—Estás controlando al tal Granola, ¿no es así?

—Claro que no, baboso. Granola solo fue víctima de ustedes los asquerosos saiyans y está ejecutando su venganza con mi apoyo. Y a ambos nos encanta esto. Ahora, somos los más fuertes de este universo y ni tú ni el odioso de Goku van a derrocarnos del puesto.

—Pues si quieres lograrlo... ¡Ven por mí, maldito!

—¡Ja ja! ¡Ya verás que te arrepentirás de haber dicho eso, príncipe!—sonríe de una forma escalofriante, sus pupilas se contrajeron también—Te asesinaré—dijo en un tono grave.

Black quería mostrarle a Granola que no había fallado en su elección al haberle dado la oportunidad a él. Y... quería recibir una buena recompensa.

—Uy, pero que bien pagada será esta misión. Espero terminar rápido con esta molestia hecha persona e ir a su cama para pasarla ahí con él todo el maldito día.

Se lanzó de nueva cuenta contra Vegeta para terminar de pensar en lo que haría con Granola al dar por terminado su trabajo. Se sonrojaría de solo imaginarlo, pero ahora, su encuentro era casi igual de excitante. Pero deseaba que el saiyan cooperara en eso.

Vegeta no estaba para jugársela y quería acabar con Black y sus tontos juegos que tenía con él. Deseaba llegar al plato principal, Granola, y solo saltarse... el aperitivo que se había colado en su orden.

Con tal agresividad respondió a las incitaciones del peli-rosa. Golpeó su rostro repetidas veces, de ida y vuelta. Pero en eso Black toma su puño, lo jala hacia él mientras su cuchilla estaba a centímetros del príncipe. Vegeta ve eso y trata de soltarse, pero el agarre del moreno se hizo cada vez más fuerte, haciendo crujir sus dedos y que soltara un quejido bastante audible.

Cerró los ojos esperando el golpe.

.
.
.