𝕿𝖗𝖆𝖙𝖔 𝖈𝖔𝖓 𝖊𝖑 𝖉𝖎𝖆𝖇𝖑𝖔 •~𝔅𝔩𝔞𝔠𝔨 𝔵 𝔊𝔯𝔞𝔫𝔬𝔩𝔞~•

Capítulo XXII

—Vamos... tienes que salir de ahí.

—Sólo vete.

—Granola, por favor, no has comido nada desde hace dos días.

—Si me muero será mejor.

—No me dejas otra opción.

La puerta se abrió de una patada. Dejando ver al peliflama en el otro lado. Desde un lado apareció el peli-palmera de gi anaranjado.

—Sabemos que no te agradamos pero tampoco podemos dejarte así.

—En realidad... dejé de odiarlos hace tiempo... mientras buscábamos a la patrulla galáctica.

El menor se acercó a la cama y se agachó frente a él, estando de cuclillas. Vio los ojos del peli-verde, éstos se veían apagados.

—Granola...

—Tan solo... quisiera no haberlo conocido.

Se acerca también—Oye... él te hizo feliz en su momento, ¿Cierto?

~Lastimándolo en el proceso.

—Sí... así son las relaciones. Un arma de doble filo.

—Oatmeal me lo advirtió... pero no le hice caso.

~Eso ya no importa, Granola.

—Importa, porque soy un idiota y si te hubiera hecho caso no estaría así.

—Escucha, te enamoraste de él, por eso estás así. Porque confiaste en él. Pero... puedes desquitarte de otra forma... con alguien más...

—Vegeta...

—¿Qué? Sólo quiero que se distraiga. ¿Y qué mejor forma de hacerlo si no te desquitas con quien más odias?

—La persona que más odio ahora... no ha tenido la decencia de disculparse conmigo.

—Oh, Granola...—acerca su mano y la coloca sobre una de sus mejillas.

—Lo perdí todo...

—¿Vas a dejar todo por lo que has trabajado por tanto tiempo?

—¿Qué quieres que haga ahora, Vegeta? El amor de mi vida... el único que tuve se fue... no sé a donde, no sé con quien, no sé nada de él.

—Y es mejor así, créeme... es mejor que no sepas nada más de él. Mírate, mira como te dejó...—Se sienta a su lado y le toma el rostro con ambas manos—Te usó para tener sexo contigo, para llegar a nosotros—dijo más bajo—¿Crees que mereces eso? No... por Kami, obvio que no. Pero debes empezar a dejarlo ir, que se vaya por completo. Que se vaya al diablo.

—Él era el diablo... e hice un trato con él.

—Entonces, su trato supongo que era acabar con nosotros. Bueno, pues cumple ese trato.

—No voy a hacer eso. Si yo los mato ahora es probable que mañana no esté vivo...

—¿Y qué piensas hacer entonces? Freezer también está disponible para que puedas... ya sabes, distraerte un poquito. Te ayudaremos si es que quieres seguir con esto. ¿Verdad?

—Así es.

—Matarás a tu peor enemigo, Granola. Lo harás pagar por lo que te hizo... aunque duela, no dejes ir esos recuerdos... que te hagan más fuerte, no que te debiliten. Olvídate de Black, concéntrate en lo que debes hacer... tú bien sabes qué es.

Granola lo mira fijamente.

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Se me zafará un tornillo y no sé que pueda pasar...

Corazón, sigues siendo algo crédulo...

¡Te quejas de todo!

¡Abre los ojos!

¡¡Después de todo... solo fuiste perfecto en la cama!!

Despertó agitado.

Ya era costumbre el mismo sueño.

Cambiaban sus palabras, pero siempre acababa en lo mismo. Él levantando su mano en contra suya.

—¿Estás bien?

—Sí...

Lo vuelve a acostar—Tranquilo, yo estoy aquí... Los dos estamos aquí.

Granola lo mira unos segundos para luego darse la vuelta y abrazar al otro saiyan que estaba acostado a su lado, profundamente dormido.

Es abrazado por la espalda por el saiyan mayor. Sintió como dejó besos suaves por su cuello. Dio un suspiro y cerró los ojos, sintiendo el calor que le daban los dos menores.

Ahora todo estaba de cabeza...

Mucho más que antes...

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