Comienzo la escuela (sale mal)

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Departamento Jackson-Blofis, New York
Agosto 30 2010
Percy POV

Desperté inusualmente temprano, había tenido otra pesadilla, por suerte mis poderes no se había disparado durante esta, al voltear a mi derecha pude observar a mi hermosa novia, quien yacía apaciblemente a mi lado, sus pesadillas eran menos en comparación con las mías, sin embargo cuando le llegaban podían ser peores que las mías, por eso disfrutaba cada vez que podía solo para verla dormir, podía contemplar sus ligeras facciones, su cabello rubio que después de ese lugar había recuperado el mechón blanco, las pequeñas pecas que solo se veían en verano (y por lo tanto empezaban a desaparecer lentamente), sus labios tan carnosos que me atraían como miel a las moscas, sus párpados que aún cerrado me podía imaginar sus orbes tormentosos que tanto amaba, baje mi vista lentamente, observando cada una de sus curvas mientras algo se despertaba en mi, sus largas piernas con cicatrices casi imperceptibles que a mi parecer solo la hacían más perfecta.

Mientras perdía el tiempo observando a la diosa que tenía a mi lado recordé lo qué pasó hace un par de días en el palacio de mi padre.

Cuando llegamos al palacio, Anfitrite la esposa de mi padre, le proporcionó a Annabeth un collar para que pueda respirar en el agua sin que tenga que formar una burbuja, luego se ofreció a mostrarle el lugar, yo no estaba tan seguro de separarnos pero ella me dijo que estaría bien, y mientras la veía salir por las puertas junto a Anfitrite mi padre hablo,

"Percy me da gusto que hayas decidido venir, pero es importante que sepas que no solo vas a entrenar tus poderes, también tienes que fortalecerte físicamente, puede que no lo parezca pero esas dos cosas están conectadas" dijo mi padre, para luego voltear a ver a quien reconocí como Tritón mi hermano

"Tu hermano aquí presente estará a cargo de que aprendas a pelear y aunque se que eres bueno con la espada aún tienes mucho que aprender, tue hermano te enseñara a usar un tridente, arma para que deberas tener talento natural considerando que eres mi hijo, también practicarás con doble espada, una técnica que usan los icthyocentauros, para ella tendrás que usar tu espada y otra de menor tamaña, yo personalmente te ayudaré con tus poderes" y tras esas palabras mi padre salió de la habitación dejándome con mi hermano inmortal

"Prepárate Jackson, por que no tendré piedad, te convertirás en el primer humano de la superficie en aprender los secretos de los tritones e icthyocentauros, ni siquiera Teseo o Belerofonte aprendieron esto, y eso que ellos en su momento fueron el orgullo de nuestro padre" dijo mi hermano con una sonrisa socarrona en su cara.

Los siguientes dos días siguieron una rutina, en las mañanas después de desayunar con Annabeth y la familia real incluidas Rhodas y Bentesicime que estaba extrañamente a gusto, luego iría con Tritón al campo de práctica, donde mi hermano me proporcionó un tridente simple, dijo que los tridentes especiales se ganan y aunque sea un héroe en la superficie aquí solo era hijo del rey, me da orgullo decir que me fue bien, después del entrenamiento vendría el almuerzo, y tendría tiempo libre para pasar con Annabeth, luego venía el entrenamiento a dos espadas en el que falle épicamente, después de el mi padre me enseñaría a usar mis poderes en un nivel mínimo y no el destructivo crea tormentas al que estaba tan acostumbrado, dijo "Muchos creen que es poderoso el que puede mover ciudades enteras, pero en realidad es aquel que es capaz de mover a las personas, la mayoría, entre ellos mi hermano menor, intenta llevar sus poderes al máximo creando caos en el camino, en realidad lo mejor es usarlos a una magnitud casi nula haciéndolos casi imperceptibles, eso combinado con saber en que momento hacerlo te puede dar la victoria más veces que el otro método"
Y así aprendi que mis poderes eran más grandes de lo que esperaba pues cambie de terremotos de 8 grados Richter en un continente entero a un ligero temblor en una piedra capaz de hacerla temblar visiblemente pero sin que explote por la fuerza,

Percabeth: La historia Del Mar y la lechuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora