Secretos del Mar

125 10 0
                                    

Atlantis
Enero 25 2013
Percy POV

Estaba caminando por los pasillos del palacio de mi padre, de vez en cuando pasaban unos cuantos peces o criaturas marinas, los cuales me saludaban con un 'Hola señor' o 'Mi príncipe es un honor conocerlo' incluso escuché un par de 'Ohh, gran lord, su presencia es increíble' intente decirles que no me dirigieran ningún título, no 'Señor', no 'Principe' 'Lord' ni ningún otro, aún así ellos me contestaban con un 'Como deseé mi señor' creo que han estado hablando con BlackJack

En fin continué caminando hasta la sala de trono de mi padre, tenía una petición que hacerle y probablemente terminaría calcinado por eso, no había registros de que se haya hecho antes, ademas de que podría ofenderlo, solo esperaba que no me mate al pedírselo.

Al entrar sólo vi a Triton quien hablaba con Delphin, al parecer tenían unos cuantos problemas con unas serpientes rebeldes, no me sorprendía, las serpientes suelen ser muy malhumoradas, claro hay excepciones como George y Martha.

Me acerqué a mi hermano y lo saludé, Lord Delphin hizo una reverencia, o lo que supongo que era una reverencia, es difícil saberlo cuando tienes aletas,

"Perseus, tu visita es... inesperada" dijo mi hermano intentando mantener su fachada de odiar a todo el mundo, lo cual era falso, en realidad Triton es un de los seres  más agradables que he conocido, simplemente le gusta mantener su reputación de el Hijo mal humorado de Poseidón, un poco gracioso en realidad, pues es el que nunca ha causado problemas con los mortales,

"Ehh, si, viene por que tengo una petición para nuestro padre" Triton mi miro curioso y sonrió, un sonrisa torcida que podría asustar a cualquiera, Delphin tomó eso como señal de retirarse y salió nadando a una velocidad increíble.

"Puedo saber de que se trata esta petición, hermanito" uff, me llamo hermanito no me dejara ir hasta que se lo diga,

"Ehh, preferiría que no" le conteste, manteniendo la esperanza

"Uhm, entiendo... acaso tendrá algo que ver con cierta hija de Athenea?" Pregunté, sentí el calor subir por mis mejillas, era sorprendente lo perceptivo que podía llegar a ser mi hermano aún cuando nunca haya convivido con mortales antes, tenía que descubrir como lo hacía.

"Sabes, una vez intente que La Paz entre nuestro padre y Athenea se cumpla, incluso la acepte entre los míos, la entrene como a una hija, y luego vino la tragedia de mi verdadera hija, muerta por la lanza de quien se hacía llamar su mejor amiga, no me interesan los detalles, ni el hecho de que haya adoptado muchas costumbres y recursos para intentar honrarla, perdí a mi hija y me prometí que no dejaría que ningún otro de mis hijos sufran el mismo destino, si es necesario los mantendré lejos de este mundo, lo que sea necesario para que estén a salvo, es mejor que vivan sin saber quienes son a que vivan con miedo o sean cazados hasta la muerte" dijo sombríamente, me daba pena, muchos podían decir que Triton era malhumorado, agresivo e incluso dispuesto a matar para conservar su puesto con mi padre, yo sabía que no era cierto, tenía una gran corazón y se preocupaba por todos, aunque era muy desconfía y juzgaba muy rápido a la gente, por suerte yo estaba en la lista de sus personas favoritas.

"Es por eso que no hay semidioses tuyos en el campamento?" Pregunté, me miro con una sonrisa triste,

"No suelo tener hijos semidioses, es raro en mi, lo evitó si puedo, pero si llego a tener prefiero que no entren en este mundo, el último que entró fue asesinado personalmente por Hitler, no dejare que vuelva a pasar, ahora tengo uno nada más, temo por el, su vida ha tomado un camino que no esperaba, aún así es más seguro a que se enfrente a nuestros monstruos" su cara mostraba preocupación, rara vez lo había visto así

Percabeth: La historia Del Mar y la lechuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora