Nuevo semidios

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*Capitulo totalmente relleno e innecesario*

Long Island, New York
Febrero 20 2017
Omnisciente POV

Las calles de la sexta avenida en New York estaban completamente llenas de gente como de costumbre, miles de personas pasaban por diversas razones, muchos de ellos corrían por las calles para no llegar tarde a su trabajo unos pocos lograban alcanzar un taxi, otros cuantos iban a reunirse con sus amigos o tal vez a una cita

Sin embargo entre todo ese ajetreo, entre la multitud que se arremolinaba en las aceras intentando evitar los cúmulos de nieve pues había nevado una noche anterior, había caído tanta nieve que las calles aún no estaban completamente limpias, se podía ver como una figurara más pequeña corría entre ellos,

Era un Niño de aproximadamente 13 o 14 años, el cual llevaba una gruesa, y un poco grande, chamarra de fibra sintética de un opaco verde bosque la cual tenía un extraño bordado en la espalda el cual brillaba en un tono tan amarillo que resultaba lastimero a la vista, El Niño también llevaba unos jeans deportivos de un obscuro negro que parecía tragar toda la luz e iba a juego con su gorro

Muchos adultos confundidos se preguntaban dónde estaban sus padres, otros pensaban que simplemente estaba muy alegre por la nieve y quería llegar a Central Park aunque lo descartaban cuando notaban que corría en sentido contrario, otros hacían una suposición un poco más acercada y pensaban que estaba regresando a su hogar después de ir a Central Park, y en menor cantidad, las mentes más trastornadas eran las que tenían razón, El Niño huía de algo, y aunque los mortales pensaban que del monstruo que probablemente tenía por padre, en realidad huía e otros tipos de monstruos

El Niño en cuestión se llamaba Drake, Drake Ross y era un residente común del Upper Arlington en Columbus, Ohio, o al menos lo era hace una semana, justo el día de su cumpleaños, pues Drake cumplió trece años el catorce de Febrero, razón por la que su madre quería ponerle Eros, aunque por lo que su madre le había contado su padre prácticamente rogó por no usar dicho nombre, argumentando que estaba maldito, y al final ella cedió

Drake vivió en Columbus durante toda su vida, nunca conoció a su padre, aunque su madre siempre le dijo que había heredado el pelo rubio de él, aunque combinado con los rasgos asiáticos que había heredado de su madre, junto a él y su madre vivía su padrastro, quien lo trataba como si fuera su propio hijo y siempre estaba al pendiente de él y su hermana pequeña que nació un año después de que su madre se haya casado con su padrastro

El día de su cumpleaños, fue como cualquier otro que hubiera tenido antes, o al menos así empezó, pues tan pronto como bajo se encontró con que su madre lloraba en el hombro de su padrastro, y en los ojos de este no faltaban las lágrimas; después de desearle feliz cumpleaños su madre le dio una daga de bronce que brillaba levemente y el arco que le habían comprado para su cumpleaños anterior, el lo había pedido por que siempre quiso aprender, aunque en ves de darle sus flechas de siempre le dio unas cuya punta era del mismo metal extraño, también le dio una mochila con varios envases con comida casera y un poco de dinero

Drake no comprendía lo que pasaba y seguía bastante confundido después de que su mama le dijera que su padre era alguien poderoso y quería que fuera a un campamento en Long Island, pero ella no podía llevarlo, el tenía que ir por su cuenta y probarse así mismo, para eso debería seguir al segundo sol, luego le dijo que la gente no vería las armas y que debía cuidarse de los monstruos para luego sacarlo de su casa

Drake no sabía, en ese momento, a que se refería con el segundo sol, pero lo descubrió al segundo de que puso un pie fuera de su casa, pues como su madre le dijo, un segundo sol, el cual solo el podía ver, apareció en frente de él, cuidadosamente fue siguiéndolo mientras lágrimas eran derramadas por sus ojos debido a la sensación de soledad, no sabía por que su madre no lo acompañaba, cierto le había dicho que no podía, pero eso no quitaba al impotencia que sentía en ese momento

Percabeth: La historia Del Mar y la lechuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora