Percabeth: La historia Del Mar y la lechuza

Entrenador Percy

Campamento Mestizo
Julio 10 2014
Omnisciente POV

Percy y Annabeth estaban teniendo un duelo en la arena, ambos usaban espadas, Percy se había dedicado a enseñarle todo lo que sabía con la espada, a petición de ella, y en un mes ya era capaz de darle una pelea increíblemente duradera, sentados en las gradas observando todo estaban Nico y Will, el último miraba sorprendido la habilidad que demostraba Annabeth con la espada, mientras Nico se limitaba a pensar que Percy no estaba dando su máximo, después de todo lo había visto derrotar a su padre y su ejército, y ahora contra Annabeth simplemente se veía falsa, aunque comprendía que incluso un corte en la piel de ella podría molestarlo mucho a él

A lado de ellos estaba Pollux, quien había sido elegido como el Psicólogo de ambos, principalmente de Percy, por Dionisio quien les había contado su incapacidad para meterse en la mente de ambos semidioses, argumentando que si lo intentaba podía quedar catatónico, pues ambas mentes estaban increíblemente protegidas y se reforzaban mutuamente.

A su lado estaba Clarisse que observaba ansiosa a que terminen, quería probar que tan buena era Annabeth con la espada, y aunque ella también podía decir que Percy se estaba conteniendo sabía que no era mucho, simplemente dirigía sus ataques a la espada y no a ella, evitaba que esta la toque por alguna razón, lo que ella consideraba extraño,

También quería probar a Percy con la lanza, le habían contado que había tomado unas cuantas clases para manejar tridentes y en lo que a ella respecta un tridente es simplemente una lanza glorificada, y al ser la mejor peleadora con lanza, claro después de Thalía, pero ella era una cazadora no contaba, Clarisse quería medir los límites de Percy, comprobar si era tan letal como con la espada, pues el era el mejor, Jason podía darle una larga pelea pero al final caería, Reyna también, incluso Nico había intentado vencerlo y fallado,

A lo lejos Quiron observaba sin apartar su vista de los movimientos de ambos, estaba al tanto de la condición de Percy, de la facilidad con la que sus sentimientos podían salirse de control, y con ellos sus poderes, sabía que Percy tenía la capacidad de derribar el Olimpo, claro debería ser llevado al límite primero, pero aún así resultaba aterrador, parecía como si tuviera la bendición de Ares, en el calor de la batalla más poderoso se volverá, Quiron estaba preocupado, había revisado los textos antiguos y no había registros de eso, claro sabía que de alguna manera había logrado replicar el don Berserker de los nórdicos, pero era como si su cuerpo absorbiera poder de todas sus experiencias, los dioses sabían algo pero se negaban a hablar, lo único que calmaba los nervios del viejo centauro es que parecían cuidar a Percy, toda la atención que no le daban a sus hijos se la daban a él, extraño pero cierto

Quiron observo como a Annabeth hizo una finta, pero Percy conociendo bien sus intenciones no se la trago, el centauro sonrió orgullosos de en quien se habían convertido sus alumnos, Percy, Annabeth, Clarisse, todos eran diferentes a la primera vez que los vio, sabia que los veteranos tenían recuerdos de la guerra, sabía que estaban marcados de por vida, pero aún así daban lo mejor de sí, tanto en el mundo mítico como el mortal

"Sorprendente verdad?" Dijo una voz a su lado y Quiron se volteo encontrándose cara a cara con el dios del vino, tenia una copa en la mano que estaba llena de coca-cola

"Estoy de acuerdo contigo, amigo mío, pero me preocupa como han ido sus vidas" le dijo sin apartar la vista de sus alumnos, Annabeth acababa de derribar a Percy y este se dedicaba a rodar en el suelo, ganando tiempo para que Riptide regresara a el, mientras Clarisse gritaba su apoyo a la hija de Athenea

Percy se notaba sorprendido, sabía que Annabeth era buena con las armas, pero no esperaba que dominara tan fácilmente la espada, no llevaban ni una semana entrenando y ya podía ponerlo en un apuro por más que el se defendiera, Percy se lo atribuía a que era la hija de la diosa de la guerra