Percabeth: La historia Del Mar y la lechuza

Nuevo integrante en la familia

New York
Diciembre 30 2019
Omnisciente POV

New York en invierno... las calles estaban bañadas de blanco y el cielo tenía un tono grisáceo que ocultaba el sol, aún así la ciudad seguía activa, haciéndole honor al nombre 'La ciudad un nunca duerme', esto era fácil observable por los cientos de vehículos que llenaban las calles, a pesar de la nieve que caía estos se amontonaban en los estacionamientos de los grandes supermercados

Miles de personas se podían ver por las calles, algunos aún vestían trajes relacionados con la fiesta pasada, Navidad, como el santa que cantaba villancicos en el parque acompañado de duendes y una pequeña campana, la cual hacía resonar cada par de segundos; aún más personas pasaban cerca de este y parecían hacerle una seña amable, como una adolescente de ascendencia asiática que corría por el parque con una libreta roja en la mano

En otras partes de la ciudad las cosas eran similares, un par de niños jugaban en la nieve en Central Park, mientras unos un cuanto mayores esquiaban en el lago congelado, otros cuantos se dedicaban a pasear mientras veían como los niños disfrutaban de su infancia, otros cuantos más amargados miraban con reproche preguntándose donde estaban los padres de dichos niños y por que no evitaban que se metieran en problemas

En los demás parques las cosas eran parecidas, el espíritu navideño era algo que surgía con una facilidad inmensa, pero que se apagaba tan difícilmente que en algunos casos podía mantenerse por todo el año, prueba de eso era, no solo el Santa con sus duendes y su campana, si no el resto de los que llenaban los parques, el árbol en Rockefeller plaza, los decorados que guardaban varios de los establecimientos tanto grandes como pequeños

En muchos de ellos, principalmente los grandes supermercados, la mercancía navideña aún inundaba sus estantes, y en otros los estantes vacíos causaban pesadumbre a las personas que los miraban, muchos de estos ya habían apagado todas sus luces y esperaban a que la temporada pase mientras sus dueños satisfechos por sus ventas gastaban miles de dólares recién ganados en diversos productos, la mayoría en alcohol

Pero no era así en todos, había algunos que rellanaban sus estantes tan rápido como se vaciaban, cuyo espíritu navideño y festivo eran tan notable que las luces nunca eran apagadas, puede que no fuera una hoguera, pero daba luz y calor y por esa razón la diosa Hestia se sentí bienvenida en estos establecimientos

Aunque también en los hogares que solían compartir cenas en familia, donde los padres les daban regalos a los hijos, donde a pesar de que nunca existieron hogueras el corazón del hogar ardía con tanta fuerza que la diosa pasaba gran parte de las fiestas, la diosa solía bendecir los banquetes en estas casas, y cuando no había suficiente para une los padres pudieran darle una buena navidad a sus hijos ella misma permitía un 'milagro navideño'

Sin embargo ella no era la única diosa que disfrutaba de la navidad y de los fríos días festivos de invierno, también Dionisio, quien solía estar en todas y cada una de las fiestas que los adolescentes, y adultos jóvenes, solían hacer, en fiestas donde el alcohol y el sexo abundaba, en fiestas donde historias nacían e historias terminaban, y a pesar de estar castigado, a pesar de tener la prohibición de tomar, en esas épocas, Zeus le permitía una excepción, le permitía disfrutar con todos aquellos cuyas fiestas solían descontrolarse, por que que es la navidad cuando no puedes hacer lo que más te gusta

No obstante Dionisio no era el único que se permitía regocijarse y jugar en estas fiestas, también se podía ver a Afrodita corriendo y enamorando mortales al azar, creando historias de amor que únicamente durarían un par de semanas pero que marcarían tanto la vida de los protagonistas que se convertirían en actuales Romeo y Julieta,

La diosa pasaría de fiesta en fiesta, no solo creando y destruyendo parejas, por que no hay nada mejor (en realidad hay muchas cosas mejores) que un rompimiento de corazón en navidad; ella también solía engatusar a algunos mortales, aprovechando y satisfaciendo su dominio erotico, así como sus propios deseos