Percabeth: La historia Del Mar y la lechuza

Un nuevo enemigo

Olympus
Julio 13 2020
Omnisciente POV

La gran ciudad de los dioses, un paraíso divino, lugar de residencia de miles de seres, tanto dioses como espíritus y ninfas que siempre se podían ver corriendo por el lugar o apareciendo de la nada en el caso de los dioses, aunque nada de eso se podía ver en ese momento, en realidad toda la ciudad se veía apagada, casi muerta, los dioses que generalmente intentaban coquetear con alguna Ninfa estaban fuera, o al menos lo estuvieron un par de horas antes, ahora estaban en la sala de trono, donde cientos de seres se congregaban para discutir un gran problema, una profecía, o para ser exactos cuatro profecías que hablan del fin del mundo y que fueron dadas en los mismos diez minutos

Eso dejaba a la ciudad y sus habitantes que no se podían separar tanto de sus fuentes de vida en total soledad, la ciudad se veía en tal decadencia, el Magnum Opus de Annabeth Chase parecía haber perdido toda su esencia, incluso las nubes que solían estar debajo de la ciudad dándole la apariencia de 'la ciudad sobre las nubes' habían desaparecido

Los semidioses habían acudido debido a dichas profecías después de todo no se las esperaban, aún así habían decidido esperar un par de días, principalmente por que Percy, cuya presencia era primordial pues una profecía parecía dirigida a el, había decidido que debían festejar el cumpleaños de Annabeth, algunos aceptaron para distraerse de las desgracias

Aún si no todos los semidioses asistieron, principalmente veteranos y algunos niños que habían madurado antes de tiempo, otros se habían quedado en el campamento, como Piper junto a su esposa, Shel, así como Butch el hijo de Iris y Cecil hijo de Hermes, todos eso se quedaron a cuidar a los niños más pequeños, aquellos que estaban en el Campamento Mestizo por que muchos vivían en el Campamento Jupiter

Dentro de la sala de trono una gran reunión estaba a punto de empezar, únicamente faltaba que llegaran los semidioses del campamento mestizo, estos tenían dificultades para entrar pues no podían ser teletransportados hasta la sala de trono, tenían que subir por el elevador del Empire State, y a pesar de que los mortales no tenían idea de la existencia de este

De igual manera muchos de estos habían dejado de preocuparse por la gran ciudad en el cielo, perdiendo el miedo a que esta se impacte contra la tierra, después de todo a los newyorkinos pocas cosas los sorprendían, la aparición de una ciudad en las nubes?, un día cualquiera en la vida de los mortales, por lo que muchos ya pasaban sin prestarle mucha atención

Aún así había varios semidioses habían tenido problemas para pasar por las calles, personas de todo el mundo habían empezado a acudir para ver 'la ciudad celestial', ademas de que el gobierno había acordonado la zona, y sin la niebla los mestizos ya no podían pasar desapercibidos

Sin embargo, después de escabullirse, causar revuelo, un par de gritos de la policía y unos cuantos viaje sombra los semidioses llegaron a la sala de trono, Percy junto a Annabeth y con Nico DiAngelo apoyándose sobre Will Solace detrás de ellos

"Okey... ya estamos acá, pueden decirnos que mierda está pasando?" Se quejó Percy mientras varias sillas empezaron aparecer en toda la sala, el escaneo todo el lugar percatándose de que no solo los olímpicos estaban ahí, también cientos de dioses menores y espíritus

"Percy..." masculló Annabeth por lo bajo, los dioses dirigieron sus miradas al conjunto de semidioses, sus hijos, estos se veían relativamente relajados, un par de miradas nerviosas, murmullos y ticks nerviosos, pero digo relativamente por que esto contrastaba notablemente con los dioses, todos estaban en armadura de batalla, Demeter, Hera y Afrodita incluidas, únicamente Hestia permanecía tranquila, aunque no estaba en su trono, estaba al lado del fuego del hogar intentando mantenerlo encendido