Boda

94 8 1
                                    

Montauk
Julio 29 2018
Omnisciente POV

Las olas golpeaban la orilla de la playa a un ritmo tan placentero y calmado que era obvio que Poseidón estaba conteniéndolo, el aire cargaba el olor a mar y se arremolinaba ligeramente creando una brisa agradable mientras la arena parecía que había sido limpiada y aplanada por un equipo de expertos,

Dejando de lado el tiempo extrañamente perfecto que había se podía observar a un gran número de personas que llevaban diversos objetos en aún más diversa direcciones, muchas de estas personas llevaban sillas y esas, otros llevaban trastes de comida y entre estos había una señora de unos cuarenta y cinco años con una bandeja de galletas azules, a su lado una niña de seis años brincoteaba y detrás de ellos un hombre de la misma edad de la mujer intentaba evitar que la niela brinque diciéndole que arruinaría su vestido turquesa

Del otro lado de la playa, como a unos cien metros un hombre con lentes y cabello rubio estacionaba su coche, de él salieron el y una mujer asiática con su cabello negro ondeando detrás de ella, seguidos de un veinteañero con el cabello largo que era la combinación perfecta de ambos, a lo lejos se acercó uno igual a este acompañado de una veinteañera con el cabello rubio platinado y ojos de un gris brillante

En otro lado un enorme dragón de Bronce aterrizó, y probablemente fue confundido por un helicóptero por los mortales, este lo tuvo que hacer un poco lejos para que nadie viera como el hombre que lo montaba presionaba la nariz del dragón y este se compactaba en una pequeña maleta de color bronce, al lado del hombre una mujer con un vestido verde miraba co;una sonrisa el lugar en especial las plantas que estaban cerca del centro, donde se alzaba un altar de bodas, dichas plantes tenían flores que se abrían únicamente en la noche, y estas brillaban de un Plata bajo la luz de la luna

En otro punto de la playa un march Rojo estacionaba, de el bajaba una pareja, la mujer llevaba un vestido de un rojo sangre que dejaba al descubierto un tatuaje de lanzas cruzadas en su brazo derecho, ella reprendía al hombre que la acompañaba explicándole por que un vestido era una muy mala opción para usar, y cuando el le pregunto por que lo llevaba ella le contestó que por que no podía decirles que no a los que se casarían

Cerca de ellos más vehículos empezaban a estacionarse, de ellos bajaban gran cantidad de personas, todos diferentes, unos eran altos y rubios, otros más bajos, otros pelirrojos y con ojos verdes de diversos tonos, o pelinegro con ojos igual de obscuros, incluso un hombre en silla de ruedas que bajo de una van blanca acompañado de un hombre rubio, el hombre en la silla de ruedas llevaba un smoking negro

Entre todos los vehículos También estacionó un BMW blanco de el salió una mujer pelirroja con los ojos verdes, llevaba una sonrisa en su rostro, aunque no podía decir si era de felicidad o melancolía, aún así estaba presente, dos de sus más cercanos amigos se casaban, como podía perdérselo?

Al lado del BMW estacionó otro auto 'caro' esta vez un porche con negro, de el salió una pareja, dos mujeres bastante diferentes, ellas hablaban en susurros como si guardaran un secreto, y la más alta de las dos, una mujer morena con ascendencia Cherokee y que llevaba una trenza se veía especialmente preocupada, aún así aplanó su vestido rápida antes de alejarse del lugar en dirección a las grandes casas 'mansiones' que se elevaban cerca de ahí, después de todo era dama de honor

Por último pero no menos importante un vehículo, para ser exactos una limosna negra cuyo conductor parecía que hubiera muerto ahí dentro, probablemente por que era un zombie, de esta bajaron dos personas, dejando al conductor en su sitio, uno era rubio de ojos azules y llevaba un traje blanco, era alto aunque no tanto como su acompañante, un pelinegro cuyos ojos eran aún más oscuros, el no llevaba traje, únicamente unos pantalones de vestir y una camisa blanca, aunque encima tenía una gabardina oscura que combinaba a la perfección con el anillo de calavera que estaba en su mano derecha, el pelinegro le susurró algo al oído del rubio y se fue en dirección a las casas, mientras el rubio fue a saludar a los presentes

Percabeth: La historia Del Mar y la lechuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora