Percabeth: La historia Del Mar y la lechuza

Marchar lejos

Sala de trono, Olympus
Diciembre 31 2020
Omnisciente POV

"Lo hare" masculló Percy con decision levantándose de la mesa y caminando entre los dioses que lo miraban como si fuera su última esperanza, pues así era, ninguno tenía una idea de cómo evitar los cataclismos que sucedían en todas partes del mundo, y la única opción que habían encontrado requería de alguien con fama de siempre lograr sus objetivos, tenían esperanza en que funcionara a pesar de no tener la mínima idea de que es lo que harían los primordiales griegos, por su parte Miguel se mantuvo de brazos cruzados y cubiertos por sus alas blancas se negaba a aceptar nada

"Antes hay que explicar un poco de lo que se hará, escucha con atención, un error podría costarte la vida" masculló Aion con un tono lleno de vigor, sus ojos dorados brillaban como el mismo sol o como si fuera oro derretido cayendo en finos hilos paralelos que formaban como cuál telar una extraña imagen, el hijo de Poseidón mantuvo su vista en el primordial queriendo saber más sobre los planes de este

"Vamos a hacer algo que nunca antes se había hecho, y como tal nuevos peligros aparecerán, no te prometo que sea fácil, pasarás por enormes penurias solo para poder ver un ápice de luz, pero si vas con cuidado lograrás tu objetivo" sentenció la primordial del destino dando suaves pasos sobre el suelo de mármol que no causaron el más mínimo ruino moviéndose lentamente alrededor de su hermano y Percy quienes parecían retarse con la mirada, conforme sus palabras eran pronunciadas Percy quien la ignoró al principio empezó a dar mirada furtivas hacia la protogenos

"Te embarcaras en un viaje sin precedentes, el reloj correrá hacia atrás para recuperar el tiempo perdido, revivirás tu vida desde el momento que lo cambia todo..." masculló con una sonrisa prepotente el tiempo encarnado, los dioses, a excepción de Athenea, se miraron entre ellos al escuchar tales palabras y no comprender en su totalidad, Percy frunció el ceño como si quisiera intimidar a Aion con su mirada "Pues es donde tu viaje comienza, viajarás más lejos que cualquiera lo ha hecho antes solo para regresar a este punto exacto, viajaras al pasado y avanzarás lentamente, crearás una nueva historia que opacara el viaje de Odiseo, que hará ver como insignificantes los trabajos de Hércules, hará que Aquiles se vea como un simple soldado en tu lugar, que la habilidad de Teseo se viera con una mala broma" Dijo empezando lentamente hasta terminar gritándolo tronadoramente, tanto que el cielo mismo pareció abrirse dejando pasar la luz del moribundo pero aún brillante sol entre las nubes que empezaban a arremolinarse

"Te convertirás en el héroe que el mundo necesita, y enfrentarás a Tartarus con todo lo que consigas..." sentenció como si fuera una orden la primordial del destino con sus ojos que parecían sacar más y más chispas con cada segundo que pasaba "La profecía se completará... la profecía completa se cumplirá y solo tú lo sabrás, solo tú conocerás el mundo que se a perdido y el nuevo mundo que se creará" masculló con un aire melancólico, Percy la volteo a ver preocupado más por su tono que por sus palabras, no terminaba de comprender en su totalidad, aunque empezaba a comprender la idea principal, un viaje lejano, un viaje al pasado

"La profecía estaba incompleta..." murmuro Athena para si misma y ligeramente escandalizada, Ananke la miró de reojo sin siquiera intentar ocultar su molestia ante la interrupción de la diosa soltando un ligero bufido  como prueba de eso, los otros dioses que habían empezado a rodear a Percy y a los primordiales queriendo captar hasta la más mínima palabras que menciones, hasta el más insignificante detalle pues no querían dejar el destino de sus reinos, el destino de sus mundos en manos de alguien que no conocían a profundidad por mas que este fuera un héroe reconocido en muchos panteones

"Así que escuchaste mis palabras diosa... muy bien" sentenció la deidad mayor sarcásticamente ladeando su cabeza, Athenea oculto su mirada indignada por las palabras del destino aunque sabiendo que si se atrevía a decir algo lo más probable es que terminara vaporizada, Ananke sonrió ante la acción de la diosa de la sabiduría, no es que no apreciara las preguntas, pero no había tiempo, conocía cada movimiento que tartarus realizaba debajo de ellos, conocía cada pensamiento que cruzaba por su mente y conocía cada plan que ponía en ejecución, esta vez no se retiraría, esta vez tenia planeado el fin de la vida como se conocía y el inicio de la sexta era, el inicio de una nueva era al reinado de los primordiales,una era donde el centro sería Tartarus y ya no Gaia