(Solo tu 3)
Segunda parte de Solo nos faltaba eso
Después de descubrir que el fuego seguía vivo, Lucero y Mijares decidieron darse una segunda oportunidad pero la famosa rutina, causante de su primera separación, reaparecerá. ¿Lograrán superarlo? ¿O...
- Todo se fue a la mierda de nuevo- dijo con frustración.
- Tienes razón pero sigue siendo todo una mierda porque tú quieres corazón- le dijo Mar- yo ya te dije que vayas con Manuel y hablen-.
- Ay Mar nunca en la vida me va a perdonar, me largué de México sin decirle una sola palabra y lo lastimé, y la verdad no lo culpo-.
- Él te ama Lu, ¡Te ama!- exclamó- Si no te perdona ahora pues vuelvelo a conquistar, está loco por ti créeme que caerá en tus brazos de nuevo en un dos por tres-.
- ¿Tu crees?- preguntó dudosa.
- Ay por supuesto que sí-.
Lucero lo pensó, amaba a Manuel y quería estar con el.
- Está bien, tu ganas, hablaré con Manuel-.
- ¡Eso es todo coño!- exclamó emocionada y Lucero rio.
Lucero se fue de casa de Mariana y llegó a la suya. Tocó la puerta de la casa de Manuel pero nadie le abrió. Rebuscó en su bolso y encontró las llaves de la casa. Abrió la puerta y entró.
Por lo que pudo observar nadie estaba en casa. Manuel tenía trabajo y estaba ocupadisimo así que no le extrañaba que no estuviera allí.
Caminó por la casa y llegó a la biblioteca de Manuel. Allí había sido el concierto hacía 4 meses. Aquella noche se habían amado con locura y pasión. Los recuerdos la inundaron. Hubiese dado cualquier cosa por qué todos esos recuerdos fueran su presente. Tener a Manuel en sus brazos amándose sin parar toda la noche.
Todo la llevó a la habitación de Manuel. El tenía unas fotos de ella en su cajón, cosa que Lucero sabía por Mariana, así que ella las sacó. Detrás de las fotos habían títulos de sus canciones.
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Besar tu boca
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Que nada nos separe
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Si me miras
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Amigos y nomás
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No sé murió el amor
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Bella ❤️
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Divina tú
Lucero sonreía cada que pasaba una foto.
- Te amaré te amaré como no está permitido te amaré te amaré como nunca se ha sabido- canturreo- te amaré-.
Con lo que Lucero no contaba es que alguien la miraba desde la puerta.
- ¿Que haces aquí?- le preguntó Manuel serio desde la puerta- ¿Y por qué revisas mis cosas eh?- se acercó y le quitó las fotos metiendolas al cajón de nuevo- Yo no me meto a tu casa y usmeo en tus cajones-.
- Perdón es que no te encontré abajo y te vine a buscar acá arriba- mintió.
- ¿Quién te abrió?-.
- Te recuerdo que tengo las llaves, me las diste para cuándo se ofreciera algo-.
