CAPITULO 45

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Lucero pensó que las cosas ya estaban arregladas pero para su desgracia, no fue así.

Manuel volvió a lo mismo. Llegaba tarde, salía con su novia y ella solo se resignaba a qué tal vez así sería su vida. El mundo no se acabaría por ello así que siguió con su vida y dejó que todo fluyera.

Estaba trabajando en unas cosas junto con su madre. Doña Lucero notó que su hija no estaba como siempre.

- ¿Que te pasa Lucero?- le preguntó directa.

- ¿Que me pasa de qué?- dijo en respuesta cortante.

- Estás algo apagada- dijo- ¿Peleaste con Manuel cierto? ¿Es por la Guadalupe esa?- Lucero no respondió. Doña Lucero suspiró- Lamento decir que te lo dije pero lo hice ¿Recuerdas que tambien te dije que volverías a llorar por él?-.

- No mamá, ya no lo lloro- habló por fin- si Manuel está conmigo bien y si no también- sentenció.

- No te puedes conformar con las sobras de un amor que lo más seguro es que ya no existe-.

- Yo se que existe pero tal vez Manuel lo hace como un tipo de venganza inconscientemente- dijo.

- Pero ¿Venganza por qué?- preguntó.

- Porque es justo lo que yo le hacía- respondió- y lo peor del caso es que yo lo hice por más tiempo-.

- Mira nena, si él decidió aguantar la situación por amor o lo que sea es muy su problema, tú no tienes que sentirte comprometida, si tú bienestar mental y emocional es ya no estar con Manuel pues será mejor que así sea-.

- Lo mismo que me dijo Mar- rio irónica- ¿Por qué no entienden que mi bienestar en todos los sentidos es Manuel?-.

Doña Lucero suspiró.

- Eres demasiado terca como para razonar contigo-.

Los días pasan y la paciencia de Lucero se agotaba. Su fastidio ante la situación aumentaba cada vez más. Manuel llegó a interrumpir momentos bastante íntimos por responderle a "esa mujer", como Lucero la llamaba.

Regresó a casa un día de muchos y Manuel no estaba pero le parecía curioso que su auto si estuviese.

Entró al cuarto de su hijo y lo saludó.

- Oye amor, ¿Está tu papi?- le preguntó.

- Si ma, está en su casa- respondió.

- Gracias amor-.

Decidió ir a buscarlo. Quería hablar seriamente con él.

Lo encontró en su habitación.

- Hola reina- dijo al verla.

- Hola- respondió cortante- necesito hablar contigo-.

- ¿Que pasa?- preguntó.

- Mira Manuel, yo no...- no pudo terminar porque el celular de el comenzó a sonar.

Lucero logró leer que decía "Guadalupe de la Vega".

- A mi me tiene como "reinis lindis" tómala cabrona- pensó Lu.

- Espérame tantito- dijo y le contestó.

Ella se quedó boquiabierta.

- Hola Lupe, si si- dijo al teléfono- estoy muy ocupado en éste momento, lo siento, no no puedo, viajaré a Monterrey, lo sé, ¿Ya vas a empezar? Mejor hablamos luego- finalizó y le colgó sin más- perdóname de verdad-.

- No pasa nada- suspiró Lu- Manuel estoy harta de ésto, no sé si aguantaré más, lamento informarte que lo estuve pensando y creo que tendrás que elegir, es ella o soy yo- dijo sin más.

- ¿Qué?-.

- Lo que oíste, si quieres estar con ella yo me alejaré pero si quieres estar conmigo tendrás que alejarla de ti-.

- Yo nunca te puse éste tipo de cuestionamientos- le reprochó.

- Tu no eres yo- el se quedó en completo silencio y Lucero poco a poco fue rompiendo en llanto- vamos Manuel decídete, o una o la otra-.

Se acercó a ella.

- Tu eres el amor de mi vida y te amaré hasta la tumba, jamás amé ni amaré a nadie como a ti, sabes bien que mi más grande placer es despertar contigo cada mañana como lo hago ahora y como no lo pude hacer durante unos años- dijo y Lucero derramaba más lágrimas cada que el pronunciaba algo más- desde que te vi no pude dejar de pensarte, fuiste un sueño hecho realidad, nadie puede darme la clase de felicidad que tú me das, la alegría que siento al estar en tus brazos no la he sentido jamás-.

- Entonces quédate conmigo, escogeme, volvamos a ser los de antes- dijo ella.

- Lu, te amo, pero, en ella encuentro la estabilidad que contigo simplemente nunca tendré, por eso, solo por eso, la escojo a ella- sentenció.

Para Lucero fue como un balde de agua fría. Se separó de él, se dio la vuelta y se fue pensando en nunca volver.

Manuel se quedó allí a media habitación mirándola irse. Por algún motivo había empezado a llover de la nada.

De repente una voz familiar retumbó en su cabeza.

- ¿De verdad la volverás a dejar ir así sin luchar?- la voz de Mariana lo atacó.

- No no lo haré- pronunció y salió corriendo detrás de ella.

Lucero caminaba hacia su casa cuando sintió una mano tomarla por la espalda.

- ¿Manuel? ¿Que mierda quieres?- le preguntó y de la nada la besó.

Se separaron por la falta de aire.

- Siempre serás tú, siempre te escogeré a ti- dijo mientras sus frentes estaban unidas y sus respiraciones combinadas.

Se volvieron a besar y desearon quedarse en ese momento para siempre.

- Te amo- dijo ella.

- Te amo- dijo el con una sonrisa en los labios.

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Ayuda ¿Cómo que ya es 31 de Diciembre? Wow, éste año fue un simple wow. Empecé a escribir aquí en Wattpad, me volví más spawler que nunca, los spaws volvieron (información no confirmada pero cierta), cerré ciclos, superé a mi ex, aprendí a amarme y a relajarme y tuve un glow up bien chingón. Gracias 2021 fuiste un año no tan de la verga para mí (a comparación del 2020 cualquier cosa es buena ¿No?). Les deseo un feliz año nuevo y nos vemos en 2022 :D

<3

F.C.

Solo evolucionamos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora