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Wanda's pov:

-Nos hace muy felices tenerlos aquí a todos. - Murmuré levantando la copa de jugo. - Mi esposa y yo queríamos reunirnos con todos ustedes antes de informarles que... Nos daremos un año recorriendo el mundo, para luego... - Observé a Nat.

-Para luego ir a la casa que tenemos en una de las islas y comenzar a vivir en el hotel Ivanya Romanoff.

-¡Ese es mi hotel! - Dijo Tommy emocionado.

-Nuestro. - Lo corrigió Billy.

-Sí, eso. - Murmuró Tommy. - Nuestro.

Tomé la cintura de mi esposa y ella me sonrió antes de besar cortamente mis labios. Habíamos decidido hacer ésta gran fiesta de despedida a todo, partiendo por lo malo y acabando en lo bueno, ya que Banner nos dio un gran consejo, que creo que luego de haber pasado por tanto sintiendo que una ola de mar tras otra intentaba derribarnos, nos sirvió bastante. Banner dijo... "Despidanse de lo malo como si no hubiese sido tan malo, mientras más pronto lo acepten, más pronto dejará de importar, y al despedirse de lo malo le dan la bienvenida a lo bueno, esperando que eso prospere, y recordando que cuando ya tocaste fondo y ya entendiste como levantarte, cada ola que intente golpearte solamente hará que te tambalees" Banner ama el surf, supongo que por eso sus metáforas,y tiene sentido, cuando aprendemos a surfear ya nada puede botarnos de la tabla, ya sueno como Banner, tantos años de terapia dieron frutos.

-Gracias a todos por venir, ustedes son parte importante de nuestra vida y queremos que lo tengan claro. - Murmuré observando a mis suegros, cuñados, hermano y amigos. - Son todo para nosotros.

Natasha sonrió levemente acariciando su abultado abdomen de siete meses.

Brindamos y luego cada uno volvió a lo suyo mientras yo tomaba la mano de Natasha comenzando a caminar fuera.

-Nos tardamos en hacer ésta fiesta. - Murmuró y asentí.

-¿Lo disfrutas?

-Mucho. - Murmuró. - El jugo es delicioso y... Me gustan los aperitivos tan lindos y...

-La encargada dijo que los amarías. Son los favoritos de todas las embarazadas. - Murmuré sonriente. - Y me dijo que haría muy feliz a mi esposa si los compraba.

-Me encantaron. Todos tienen chocolate.

-Ya ves. - Murmuré. - ¿Quieres sentarte? - Pregunté y ella asintió caminando hasta el sofá. Se sentó a duras penas ya que su abdomen era incluso más grande que cuando tuvimos a los gemelos. Nuestras hijas son grandes y muy gordas. Casi como dos pous gigantes.

-Esas bebés y tu cuerpo pequeño es algo muy divertido de ver.

-Espero que todo vuelva a su lugar luego de ésto. - Murmuró ella acariciando su abdomen. - Y que me hagas el amor cada noche luego de ésto. - Murmuró sonriente.

Últimamente rechazo sus insinuaciones por miedo a hacerle daño o que se lastime mientras tenemos sexo, lo que ha provocado que tenga que encargarme en la ducha de sus provocaciones.

-Claro... Me haré la vasectomía y luego... Te haré el amor cada noche y día.

-¿Y si queremos otro bebé? - Preguntó y la miré espantada.

-Nat, podemos adoptar. Son cuatro niños que gestaste, amor. - Murmuré. - Debemos cuidar tu útero.

-Mi útero le agradece esos cuatro bebés a Wandito. - Murmuró ella en tono juguetón.

-Wandito se sonrojó. - Murmuré burlona. - Es algo tímido.

-No pareciera eso cuando está dentro de mí... - Susurró en mi oído. Solté una risita nerviosa.

-Sí, bueno... En nuestra casa todos dejamos de ser tímidos.

-Que metáfora tan poco excitante. - Murmuró. - ¿Qué soy? ¿Una casa? ¿Eso parece mi vagina? - Preguntó ofendida.

-Nat. Natasha... - Murmuré. - No, yo me refería a que se siente bien y...

-¿Qué se siente bien? - Insistió molesta.

-Metertela. - Gruñí. - Cállate, Natalia. - Me quejé. - Estás intentando discutir conmigo y...

-Y tú estás siendo grosera. Hiciste una comparación horrible sobre mi vagina, ¿una casa por qué? ¿Por vacía? ¿Por el espacio y lo gastado?

-¡Nunca dije eso! - Me quejé. - Estás metiendo palabras en mi boca.

-Tú... ¡Dios! - Gruñó Natasha.

-Iré por un poco de jugo y así te calmas. - Murmuré. - Estás embarazada, debo entender tu humor.

-No, Wanda. - Se quejó.

La observé y vi como sostenía su abdomen.

-¿Ya vienen? - Pregunté y asintió. - ¡Joder! ¡Ya van a nacer! - Grité y vi a mis hijos correr escaleras arriba en busca del bolso con las cosas.

Vi a Ikaris abrir la puerta rápidamente mientras corría fuera hasta el auto.

Oh, Dios. Tendré dos bebés más.

¿Gemelos? [g!p] ; scarletwidow - Wandanat Donde viven las historias. Descúbrelo ahora