¿Gemelos? [g!p] ; scarletwidow - Wandanat

27°

Wanda's pov:

Llevaba una camiseta y shorts mientras que Natasha llevaba um cómodo vestido. El día está lindo, y es extraño, ya que ayer llovía como si el cielo se cayera a pedazos, hoy simplemente hay calor y mucho sol.

-¡Ésto es genial! - Dijo Billy emocionado. - ¿A dónde iremos?

-Daremos vueltas, estaremos en medio del mar unas horas, jugaremos cerca de la proa a alguna cosa y comeremos hamburguesas. - Murmuré.

Tommy iba sentado en el regazo de Natasha. Ambos pelirrojos al sol era algo digno de ver, Natalia le hizo trenzas pegadas ya que él tenía bastante calor, y su cabello era demasiado corto para poder hacerse un rodete que mantuviera su cabello alejado de su cuello.

-Espero que tengan el twister. - Murmuró Tommy. - Es divertido cuando juega el tío Coulson.

-El tío Coulson no vino. - Murmuré. - Está Greg encargándose de la dirección del yate y tal vez Kingo intercambie lugares con él.

-Yo quiero jugar con Kingo. - Murmuró Tommy. - ¿Billy ya conoces a Kingo? ¡Es increíble!

Billy lo observó y luego ambos me observaron.

-Bien, vayan con Kingo. No lo molesten mucho, saben que Greg va a regañarlo de ser así.

Me quité la camiseta para poder tomar un poco de sol. Natasha se sentó a mi lado y abrió levemente su vestido que tenía un cierre delantero, dejó su pecho descubierto.

-¿No trajiste traje de baño? - Preguntó y ella asintió.

-Sí, en mi bolso, no te daré el privilegio de verme en el. - Murmuró poniéndose las gafas. Solté una carcajada y ella también.

Escuchamos a Kingo reír y luego vi a Billy pasar corriendo junto a Kingo mientras Tommy los perseguía entre risas.

-Ese es Kingo. - Murmuré y Natasha asintió lentamente. Mi vista recorrió su abdomen. - ¿Tienes un tatuaje en la costilla? - Pregunté y ella asintió lentamente enseñandome. - Es lindo, me gusta. ¿Qué dice?

-Billy y Tommy Maximoff en ruso. - Murmuró Natasha.

-Adorable, ¿si tienes más hijos te los tatuarás del otro lado? - Pregunté.

-¿Quieres embarazarme o algo así? - Dijo burlona.

-Nunca es mala idea. - Murmuré. - Recuerdo lo linda que te veías con el abdomen hinchado y quejandote porque no te tocaba algodón de azúcar celeste.

Ella comenzó a reír.

-Recorrías muchas tiendas en busca de mi algodón de azúcar. - Comentó con una sonrisa. - Hasta que lo conseguías.

-Era difícil encontrarlo a las tres de la mañana. - Sonreí y ella me observó en silencio.

-¿Recuerdas la vez que golpeaste a ese hombre que hizo un comentario sobre mis senos cuando yo había tenido a los bebés y estaban hinchados?  - Preguntó ella.

-¿El que hizo una estúpida broma sobre tus senos grandes? - Pregunté y ella asintió. - Lo recuerdo, le dije que sexualizar la maternidad era lo más absurdo que podría hacer y como se excusó con lo de "es un chiste, tienes suerte de tener a una mujer con esas tetas, aprovecha", me pareció tan gortesco que lo golpeé y le rompí la nariz.

-Tu mano estuvo con curaciones dos semanas. - Comentó ella. - Pero lo agradezco, me sentí muy avergonzada cuando hizo aquél comentario, me sentí sucia sólo porque usé escote y los bebés tenían un par de meses, creí que el problema era yo.