¿Gemelos? [g!p] ; scarletwidow - Wandanat

36°

Dos meses más tarde.

Natasha's pov:

-¿Y cómo le pondrán? - Preguntó Yelena acariciando mi abdomen ya notorio.

-Ivanya Romanoff Maximoff. - Murmuré sonriente. - Wanda lo eligió.

Yelena sonrió pegando su rostro a mi abdomen.

-Hola, cariño. - Murmuró. - ¿Y si es niño? - Preguntó y negué.

-Las ecografias nos confirmaron una niña, Wanda dijo que sabía que sería niña.

-Es adorable, me encanta que... Todo esté saliendo tan bien para ambas. - Murmuró Yelena sonriente. - Mamá y papá están tan felices de saber que estás embarazada, Clint lloró y...

-Clint debe venir a visitarme. - Murmuré molesta. - No lo he visto en todos éstos meses, es un marica desgraciado.

Yelena comenzó a reír.

-Vendrá cuando Wanda deba ir por lo de Rogers. - Murmuró Yelena sonriente. - Ya sabes, lo de atraparlo y eso.

-No irá. - Gruñí. - No me importa si debo encerrarla, es peligroso, y si va puede olvidarse de mí y nuestra familia.

Yelena suspiró.

-Natasha... Sabes que debe hacerlo, ha sido un caso de diez años sin acabar, luego de ésto puede retirarse, recibirá una pensión de retiro increíble y tendrá la oportunidad de darles la libertad como familia, ¿crees que ella puede dejar ir todo eso? La obligarían a seguir trabajando de ser así.

-Yelena... No intentes convencerme. - Murmuré.

-Nat, te amo, pero sabes que Wanda es mi amiga, y en ésta ocasión nuevamente estoy de su lado, ella realmente necesita ésto... Ustedes como familia necesitan ésto, necesitan estar lejos del caos, lejos de cualquier cosa que pueda acabar con alguno de ustedes, ella sólo quiere asegurarles que estarán a salvo y sin complicaciones.

-No quiero que muera de verdad por tentar a la suerte, es nuestra segunda oportunidad. - Dije sintiendo un nudo en mi garganta. - Ambas... Nos costó llegar aquí, me costó perdonarla y me costó dejarla ir antes, ¿crees que podré perderla en serio ahora? ¿No recuerdas las noches con pesadillas? Yelena... Despertaba gritando el nombre de Wanda, mamá debía ir a socorrerme y tú tenías que acunar a Billy por culpa de mis llantos y gritos, fue horrible, me siento horrible como mamá por eso y... Sólo recordarlo hace que mi estómago se revuelva. - Murmuré con dolor. - No quiero pasar con eso teniendo a nuestra hija en mi vientre. Wanda debe quedarse.

-¿Y si alguno muere luego de eso? - Preguntó molesta. - ¿Qué pasa si a mis sobrinos o a ti les sucede algo porque quierem vengarse de Wanda?

-¿Quién querría eso? - Pregunté molesta. - Ella es abogada y...

-Y trabaja como espía. - Murmuró Yelena. - Que se te olvide. - Gruñó. - La harán hacer más cosas y si en algún momento la descubren, pasará lo de Rogers nuevamente.

-¿Allí la descubrieron? - Pregunté atemorizada. - Wanda jamás me dijo eso...

-No. - Gruñó. - Un infiltrado dio información de Wanda para ganarse la confianza de Rogers, eso provocó que te interceptaran.

-¿Quién?

-No lo sé. Sólo los jefes saben, no sé si Wanda sabe o no, yo no llego un cargo tan alto, sólo soy espía de nivel bajo, ¿bien? - Dijo molesta. - No me expongo a éste tipo de gente, yo hackeo computadoras y mierdas así, robo información.

Suspiré sentandome en un banco. Acaricié mi abdomen. Los recuerdos inundaron mi cabeza sin dejarme tiempo a apartarlos de mi mente.

Flashback.

Un auto acaba de impactar el mío. Wanda no contesta mis mensajes o llamadas, estoy aturdida.

-¿Billy, Tommy? - Pregunté girandome asustada.

Mis bebés estaban allí durmiendo, parecían no haberse enterado. Solté mi cinturón de seguridad e intenté tocarlos. Ambos abrieron los ojos y me regalaron una sonrisa, sonreí levemente entre temblores.

-Mami está aquí, amores. No se preocupen... - Tomé mi móvil temblorosa y comencé a marcar el número de Wanda.

La puerta trasera de mi auto fue abierta.

-Hey, est... - Comencé pero vi que sacó a Tommy del auto. - ¡Hey! - Grité pateando la puerta de mi auto que no se abría. - ¡Es mi hijo!

La puerta fue abierta y un hombre de ojos azules me sacó a rastras del auto. Me lanzó al suelo y me pateó el abdomen.

-¡Mi hijo! ¡Sueltame! ¡No le hagas nada! - Grité y el hombre moreno que lo tenía em brazos me observó con una sonrisa antes de subir a su auto. - ¡Matenme a mí, pero déjenlos! - Grité desesperada. - ¡Su madre vendrá por ellos! ¡Déjenlos! ¡Matame a mí! - Supliqué asustada observando al hombre de ojos azules.

Él soltó una risita, me apuntó con el arma y vi como un disparo llegó directamente a su cuello. Cayó al suelo de inmediato. Está muerto.

Levanté la mirada y vi a Wanda peleando con otro hombre de casi dos metros. Golpes, patadas y luego el hombre cayendo al suelo como un muerto.

Me siento mareada. Estoy tan cansada, y mis ojos comienzan q cerrarse. ¿Realmente es ella o me asesinaron?

-Hey, amor. Estoy aquí, estoy aquí, ¿me ves? - Preguntó y sólo le sonreí levemente. - Eso es, amor... Esa es mi chica, vine por ti, estaremos bien... Te explicaré todo al llegar a casa, necesito que cubras tus oídos, ¿bien? - Preguntó y asentí. - Te moveré de aquí... - Tomó mi cuerpo y me llevó a una esquina tras el auto. - Billy está seguro en el auto, no te preocupes... - Besó mi cabello.

Ella puso unas especie de tapones en mis oídos y yo ni siquiera podía mover algo más que mi cabeza, estoy asustada y no puedo hacer nada... ¿Qué me pasa? Todo me pesa...

Vi a Wanda sacar un arma y comenzar a disparar escondida tras unos bloques de cemento que se separaron de la carretera con el choque.

De pronto un hombre rubio le disparo en el cuello. Ella cayó y yo no pude gritar. Mis ojos se cerraron...

¿Ésto es real?

Fin flashback.

Ahora sé que todo fue real y duele... Ella quiso protegerme siempre...

-No quiero que ella me proteja toda la vida. - Sollocé. - Yo no puedo protegerla a ella...

-Ella tiene quien los proteja, siempre lo hizo. Ikaris siempre te ha seguido a todos lados, a analizado a cada uno de tus pretendientes, y ha hecho todo lo que Wanda le ha dicho para cuidarte, al igual que Coulson, ¿crees que ella necesita que la cuiden? Wanda es un lobo, Rogers una oveja que cree que es parte de una manada que está casi acabada, ella sólo irá a detenerlo, firmará papeles y ya, es su caso, ella debe cerrarlo, no es nada personal, Nat. No debemos dispararles, de eso se encarga el cuerpo mayor de fuerza, nosotras no.

Asentí lentamente secando mis lágrimas.

-Bien, pues... Que vaya... - Murmuré. - Pero si muere...

-No morirá. - Murmuró ella. - Wanda preferiría ver ell mundo acabado antes que dejarte... - Observó el suelo. - Tú y ella... Son almas gemelas, Natalia...

Sonreí levemente y me aferré a mi hermana pequeña.

Ella tiene razón. Debo confiar en sus decisiones si quiero que ésta familia dure...

Nota de autor:

Hoy andamos Pietro.

¡Nos leemos luego!

-Codex.