5. COINCIDENCIAS DEL DESTINO

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El piso donde han decidido meter a Maxime no mide mas de cincuenta metros cuadrados. Lo justo y necesario para ella, su ropa, su portatil y sus plantas, las cuales ha obligado que le traigan tambien. Ella sin sus plantas no es nadie. Marcos no le deja tener animales asique ella, se harta a comprarse y a criar plantas y plantas y más plantas. Luminoso y con terraza, mas de lo que se esperaba. Y la terraza con vistas a la calle. Así que ahí asienta sus plantas de exterior, en el balcon. EL barrio... pues eso, no es el suyo. Tampoco es para vivir toda la vida como bien ha dicho, pero no la gusta estar tan en el centro de Madrid.

Mientras se termina de arreglar con lo poco que ha recordado meter en su bolsa de deporte hasta que la trajeran su armario, se mira al espejo y piensa en una estrategia para sacar toda la informacion posible pero, se puede tener una estrategia en este tipo de situacion?. Es la primera vez que tiene que hacer algo asi, la primera vez que tiene que llevarse a alguien a su terreno y que le cuente sus secretos.

En el caso, improbable segun los pensamientos de Maxime, de que este chico quiera algo, tendra que hacerse de rogar solo por tener alguna cita más con el y en algun momento colocar algun tipo de micro de gps... algo. Y ella gana en las distancias cortas? no, se pone nerviosa y pierde. Lo sabe. Lo suyo no son las artes de conquista.

Suspira repetidamente y Garrido se asoma al baño.

-Se puede? - pregunta antes de entrar.

-Si claro.

Pasa y se sienta en el wc. Como haria una amiga cualquiera, solo que el es su jefe, tiene una edad ya para ser su padre y la mira algo preocupado.

-Estas nerviosa? - pregunta mirando un bote de laca que hay apoyado en el suelo.

-No se si nerviosa es la palabra que define como estoy. En el fondo quiero salir ya y que se resuelva todo pero se que hoy solo voy a hacerle la ficha tecnica a este chico. Hoy no vamos a sacar nada, voy a necesitar mas dias... - se gira y le mira de frente dejando el peine en el lavabo - y yo no soy de esas chicas a las que quieres ver mas dias Garrido. No me sale ese arte de seducir que tienen algunas.

Garrido se rie y se levanta del baño.

-Te deberia servir de consuelo que todos hemos tenido una primera vez en este tipo de cosas... pero se que no. Estas perfectamente Maxime, sabes lo que tienes que hacer por mucho que nadie te lo haya dicho, se natural. Ademas, confiamos en ti.

Eso no la calma. No la despreocupa.

Cuando todos la dan el OK al micro y al gps, se echa un ultimo vistazo en el espejo y casi sin apetecerla, coge el bolso y sale por la puerta de su momentanea casa. El portero la saluda al abrir la puerta del portal y sigue calle abajo andando hacia el lugar de la cita. Sabe que nadie la sigue, que solo siguen el punto de su ubicación desde un ordenador y nadie escucha nada, todo estará grabado.

Tarda un poco hasta el sitio donde ha quedado, eso la da tiempo a darle vueltas a la cabeza, no la ha dado tiempo de ver a Marcos y despedirse de el. Su novio, a pesar de ser siempre tan poco expresivo, hoy tenia cara de estar preocupado de verdad. Ella tambien lo estaria y lo admite, pero es por algun tipo de desconfiaza de que lo vaya a hacer mal?

Cuando llega, con la calle llena de gente y sin saber si su cita vendrá andando, en coche o en bici, se mira y se remira en el espejo de un coche que tiene delante aparcado y se entretiene en mirar las fotos de sus reformadas redes sociales, por si a caso, una vez mas.

Hoy ha decidido dejarse suelta la melena, algo que a su madre le encanta. A ella no mucho pero en estos casos, hace caso a los que cree que son expertos. Lo que hace una especie de pantalla a su alrededor cuando agacha su cabeza y queda inmersa en su telefono.

SIN LIMITESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora