SIN LIMITES

1. ATLÁNTIDA

La mitología nos cuenta la historia de amor de Diana y Endimión. Una noche de verano, esta diosa observó desde el cielo a un bello pastor llamado Endimión. Este dormía cerca de su rebaño.Diana se enamoró perdidamente del pastor con tan solo mirarle y quiso besarle de inmediato. Cuando Endimión se despertó se quedó deslumbrado por lo bella que era la diosa. Esta huyó y él creyó que era un sueño.
Noche tras noche se repetía la misma escena. Diana tenía un problema y es que había hecho voto de castidad. Cuando Zeus, su padre, se enteró se enfadó tanto que envió al Ave Fénix a secuestrar a Endimión para que su hija no se acercara.
Diana, sin embargo, no quería renunciar a su amor. Para ello, comenzó a lanzarle flechas al Ave Fénix para rescatar a su enamorado.

Garrido da un carpetazo al enorme conjunto de fundas con informes y lo lanza a la mesa de manera despectiva. Necesita ayuda para este caso . Después de las ultimas bajas en el anterior operativo, tras un estrepitoso accidente entre un autobús y sus furgonetas de vigilancia, su equipo ha quedado menguado a los limites más insospechados. Además empieza a sentirse agobiado por no dar con la clave. Agita sus brazos intentando espabilarse pero sabe perfectamente que ni eso va a ayudarle. Va a tener que pedir ayuda y no quiere hacerlo. Su orgullo no le deja. Cinco años en ese puesto sin ayudas de ninguna clase, no pueden ser tirados por la borda por un asunto así. "Bastante que he accedido a meter a la novia de Marcos al equipo y como consecuencia a su inseparable San Segundo..." Piensa mientras intenta buscar entre sus revueltos papeles, un calendario.

Solo con ver el día del mes en el que están se le viene a la mente casi el primer día en el que le dieron este caso, sin saber la magnitud del tema con el que estaban tratando. La red de narcotráfico y delincuencia más grande del país. Y hoy, cinco años después de empezar algo que había llevado al declive a todo el que se había involucrado en ello, hoy, sentía que se había perdido en algún lugar del camino, y lo peor de todo, que no sabía dónde.

Pero cinco años de ser el mejor en su puesto no van a irse por el fondo del retrete por culpa de una sola mujer que ha decidido morirse en el momento menos oportuno para su carrera.

Cinco años en los que se habría divorciado, perdido su casa, perdido lo que construyo con tanto esfuerzo. Toda su vida dedicada a una profesión en la que los últimos años, le había costado su calidad de vida.

Sin embargo, hay alguien que no piensa así y cree que él, a pesar de estar tan decaído, es la persona que va a encontrar lo que están buscando. Serrano, su jefe, va de camino a su despacho a ponerle claro que es lo que tiene que hacer y como. Garrido no lo sabe, pero a pesar de la confianza que tienen depositada en él, se juega el tipo en este caso.

Cuando Serrano abre la puerta, se queda pálido y le observa como si de un fantasma se tratase. En cuarenta y cinco años de vida y una casa muy mística, no ha visto ninguno, puede que este sea el primero.

-Garrido, llevo esperando dos días a que vengas a hablarme del tema del fallecimiento de Salomé.

Este se levanta y lo invita a sentarse, pero Serrano pasea por el despacho como si fuera suyo. Tocando todo el desorden de la mesa, mirando sus apuntes, leyendo por encima.

Salomé. Salomé ha traído por la calle de la amargura a Garrido durante los últimos años. Salomé ha sido la mayor narcotraficante del país y ha fallecido antes de ser detenida. No, no ha sido asesinada, ha fallecido. Ha tenido un infarto. El día antes del mayor operativo de la carrera de Garrido. Ha escapado mil millones de veces de la ley, se ha escabullido siempre que ha estado a punto de ser detenida y, cuando ya era suya, ha decidido morirse únicamente, porque sí.

-Que haya fallecido por causas naturales según la autopsia, un infarto... - se escusa buscando entre los papeles de su mesa la foto de Salomé, en una mesa de metal.