SIN LIMITES

19. ¿SUERTE?

CAPITULO 19: ¿SUERTE?

Metida detrás de la mesilla, apuntando directamente a la puerta de la habitación interior de la suite. Diego desde detrás de la puerta del armario y Yuri desde la puerta del baño.

El pijama de Maxime y el de Diego tirados en el suelo de la habitación. La luz entrando plenamente por la ventana e iluminando toda el suelo y la escena.

No se escucha ninguna respiración entrecortada. No se oye nada al otro lado de la puerta.

Una mirada rápida entre los dos, él preocupado por ella, ella intentando concentrarse. Dos milésimas de segundo que les inspiran toda la seguridad que necesitan.

El pomo de la puerta gira hacia abajo lentamente y Maxime corrige la trazada del disparo a lo que seria la altura de una persona de altura media, directamente al pecho.

La puerta se abre lentamente y antes de que se asome nadie, dos disparos entran desde fuera hacia la habitación, dando en uno de los cuadros de la pared.

Yuri le hace un gesto con la mano a Diego, ella no entiende lo que ha hecho.

Diego se agacha un poco en su posición y Yuri le imita.

El arma pesa en sus manos, apoyadas en la mesilla, lo que la hace tener un punto de disparo perfecto. Se ha puesto la sabana que caía de la cama a modo de manta para tapar su posición. Algo inútil, pero que ha hecho ganar un poco de confianza en su propia seguridad. Algo que recordaba haber escuchado a su padre alguna vez pero que hace por mera intuición.

La puerta se abre de un golpe y dos personas entran pegando tiros.

No duda.

Inspira profundamente y dispara contra el pecho de las dos personas que acaban de entrar.

Dos cabezas que están en el suelo, con un regero de sangre.

El silencio les rodea y nadie hace ningún movimiento. Todos siguen apuntando a la puerta sin que nadie entre.

Es Yuri el primero que avanza y los mira. Devuelve la mirada a Maxime y se acerca a ella rápidamente.

Ella retrocede, sentándose y apoyándose en la pared, temblando aun después de haber matado sin pensarlo a dos personas.

-Maxime, te lo voy a preguntar una vez. ¿Ha sido suerte o nos estas engañando?

-Ha sido suerte.

Diego se acerca y relaja a Yuri con el brazo. La ayuda a levantarse y la mira a los ojos. Algo le dice, que no ha sido suerte pero la estrecha contra su pecho y baja el arma.

Yuri sigue controlando la puerta.

Diego saca su teléfono y sin decir nada y sin buscar en la agenda, marca un teléfono.

-Tengo dos paquetes que no puedo llevarme en el hotel donde me hospedo. ¿Puedo dejarlos aquí y que os ocupeis vosotros?... Claro. Necesito también transporte. Somos tres... Vamos bajando. – cuelga el teléfono y se lo mete en el bolsillo.- Coged vuestras cosas, nos vamos.

Maxime sigue temblando. Su labio inferior vibra como si tuviera frio y sus manos no dan una para recoger sus cosas en la mochila. Un nudo en la garganta la aprisiona.

Diego la gira y hace que se miren a los ojos.

-Si no eran ellos, probablemente fueras tu. Relajate. Nos vamos a casa ya.

Intenta calmarla acariciándola el brazo, pero no la ayuda mucho. Suspira fuertemente y se echa la mochila al hombro. Rodea los dos cadáveres que hay en el suelo y sale de la habitación decidida.