4. EL LADO BUENO DE LAS COSAS

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Al salir del portal, Marcos da un último vistazo a su madre, que le saluda desde la ventana y le señala el cielo, recordándole que va a llover. Una última sonrisa, un beso al aire y se mete en el coche. Nada más dejar los tuppers en el asiento del copiloto se da cuenta de que volverá a discutir con Maxime por el tema de que su madre le siga preparando comida. "Treinta y seis años Marcos, aunque no supieras hacer un guiso de lentejas siempre te quedarían los huevos fritos con jamon joder Marcos, joder" La oye de fondo en su cerebro, que le recuerda una vez más, la misma cantina de siempre.

Lleva el brazo apoyado en la ventana bajada y el aire va dandole en la cara.

Discutir con ella es lo ultimo que necesita ahora mismo dentro de la mas completa sinceridad teniendo en cuenta en lo que acaba de meterse su novia. Ha preferido tomarselo a cachondeo por la mañana al verla pero sabe y entiende la seriedad del asunto.

Solo recordar la mirada de Risto a traves de esa camara, como la miraba a ella, como una presa, solo con eso, le dan ganas de vomitar. Ella no es de esas que se olvidan facilmente, y el lo sabe. Espera con todo su corazon que no la vuelva a ver, jamás.

Cuando llega al aparcamiento de la comisaria, ya ve el coche de su chica aparcado y lo pone junto al suyo.

Las chicas de la puerta le sonrien, algo que no le representa novedad y camina por el vestíbulo de entrada como si fuera suyo.

-Marcos. - una voz femenina le llama desde la puerta, girarse a mirarla, ya le supone un esfuerzo.

-Hola Ruth.

Verla asi de destrozada, como si un tractor la hubiera pasado por encima es algo que le trastoca y que debe de notarsele en la cara.

-Ni que hubieras visto un muerto...

-No, pero verte asi da impresion, entiendelo.

-Quizás si hubieras venido a verme al hospital, o a mi casa, no te habrias asustado tanto ahora mismo.

Le come la conciencia. Sabe que tenia que haber ido a verla al hospital en el mismo momento en el que se entero del accidente, pero no queria. No podia.

-Me entere de que solo fue lo del brazo y espere a que nos avisaran de que estabas mas tranquila para llamarte.

Ruth se acerca lo maximo posible a su cara y le juzga con la mirada.

-Eres muy mal actor Marcos. Muy mal actor.

Se gira y le deja con la palabra en la boca. Pero su orgullo no le deja ahi de pie solo mucho mas de dos segundos, se gira y se va hacia las escaleras.

Ella tambien se gira para ver si el sigue ahi, tampoco se sorprende de que ese chico tan soberbio y orgulloso, ni haya salido detras de ella ni la haya llamado para pedirla perdon.

Acelerado, enfadado, anda rapido por los pasillos hasta la puerta del despacho. La abre como siempre, insolente, como si fuera suya.

-Me he perdido algo? - pregunta.

En la sala solo estan Serrano Garrido y Maxime, que le mira con cara de reprobacion a como ha abierto sin ni llamar.

-Las maneras de llamar a una puerta Marcos, eso has perdido. Anda, sientate. - le dice ella, con la tablet en la mano y negando con la cabeza.

-Repasabamos una vez más la historia de Maxime antes de que se fuera. - añade Serrano.

-A donde?.

-Me ha llamado Diego, el chico de ayer, tenemos una cita a las nueve y media. Voy a intentar iniciar una pequeña amistad con el, a ver si sacamos algo. No ha querido ni llamarme desde su propio movil, parece bastante reservado.

La mira de frente, con cara de no creerse ni una sola palabra y hace una mueca.

-Di ya el problema que tengas. - le espeta Garrido. - ahora o nunca.

-Ese no quiere amistad, lo sabeis no? - contesta el, buscando su foto en la mesa y enseñandosela a sus superiores. - este no quiere enamorarse de Maxime, quiere quitarla el vestido y darla por alguna parte.

-Lo que el quiera es secundario, te recuerdo que soy mayorcita y que no voy a quedar para acostarme con alguien a cambio de una confesion escrita y jurada. Vamos a ver si maduramos un poquito. De momento, me voy de casa.

-ALA- lanza la foto a la mesa.- estamos tontos? - el resto les deja discutir - te vas de casa? pero que te crees que este imbecil se va a enamorar de ti y te va a seguir a nuestro piso? pero que locura es esta? apruebas esto Garrido?

Garrido asiente.

-Yo me quedo loco. Al menos vas a balizarla no? - pregunta, ya mas aturdido que otra cosa.

-Me balizan, me dan piso y no vengo por aqui en al menos quince dias. Quieres ser mi guardaespaldas?

-No quieres guardaespaldas me apuesto el culo, tu sabrás.

Bastante mas enfadado de lo que entraba, sale por la puerta del despacho y se encierra en la sala donde siempre hacen sus reuniones con sus compañeros con la cabeza entre ordenadores.

Maxime no tiene tiempo para pararse mucho más asique va detras suya y le pide que salga de ahi con una sola mirada.

Ambos, sin decir nada entran en el vestuario y cierran la puerta con cerrojo.

-No has podido consultarlo antes conmigo? - la pregunta medio gritando y abriendo y cerrando la puerta de una taquilla nervioso.

-No he tenido tiempo, crees que no me habria gustado decirtelo en casa? pero no he podido, me ha llamado, he llamado a Garrido y he tenido que venirme corriendo.

-No has podido llamarme? no tienes telefono?

-Y te lo digo por telefono Marcos? que hubiera cambiado decirte por telefono lo que estaba ocurriendo? los planes de Garrido hubieran sido los mismos. Sabes lo que todos se juegan con esto.

-Y yo? que me juego yo Maxime? eres tu la que se va y soy yo el que tiene que ver que te vas, y no saber si vas a volver si va a pasarte algo o no.

Ella se calla y ve la preocupacion en sus ojos. Sabe la verdad que se esconde tras esas palabras y la sinceridad con las que dice que no quiere que nada la pase. Pero ambos estan alli metidos por lo mismo y llevan años deseando ganar y resolver un caso asi. Marcos era quien iba a engrilletar a Salomé.

-No va a pasarme nada. Te lo prometo. - le jura tendiendole la mano y abrazandole.- son quince dias Marcos.

-Tu sabes tan bien como yo como pueden cambiarte la vida quince dias Maxime, quince dias son la diferencia entre el todo y el nada.

Aun enfadados el uno con el otro se besan apasionadamente contra una de las taquillas y ella nota como el la abraza contra su pecho con mas fuerza de la habitual.

-Mete toda mi ropa en unas maletas y todo lo del baño en un neceser. Ruiz te ayuda a llevarlo al piso franco mientras yo estoy en la cena.

-Encima me dejas solo en casa... - dice ya con voz de niño pequeño.

-Que mas quieres? vas a tener tiempo para la consola, tu gimnasio y nadie que se queje de los tuppers de tu madre. Busca el lado bueno de las cosas.

-El lado bueno de mis cosas eres tu Maxi.

Están dandose otro beso, cuando la puerta del vestuario suena y Serrano al otro lado de la puerta esta llamando a Maxime a gritos.

-Tengo que irme.

Maxime sale por la puerta mientras Marcos se sienta en un banco con la mirada perdida.

Busca en su memoria en que momento decidio que debia hablar con su jefe para decir que ella era perfecta para ese equipo. Para ese caso en el que llevaban meses trabajando. Y el primer dia, el primer puñetero dia, la ofrecen como cebo y pican.

El primer dia.

Lo unico que le alegra es no tener que discutir con ella por los tuppers, ni tener que escuchar que se ha vuelto a dejar la tapa levantada, aunque echará de menos el olor a cafe por las mañanas nada mas despertarse.


SIN LIMITESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora