SIN LIMITES

11. MENTIRAS

Marcos se viste con un pantalón de chándal que encuentra nada más abrir el armario. La parte de Maxime vacía, hace que la culpa le dé una colleja no muy amigable, pero se limita a mirar hacia abajo y buscar las zapatillas de estar por casa , mientras Ruth , también se está vistiendo.

-Vas a volver a ignorarme otra vez? - Le pregunta sacando la cabeza por el hueco de la camiseta.

-No te ignoro Ruth. No digas sandeces.

Ruth termina de vestirse en silencio. Busca sus calcetines por el suelo de la habitación. Una foto de pareja encima de la cómoda la da ganas de vomitar. Sin embargo, su cara no cambia, es inevitable sentirse mal mirando ese tipo de cosas, pero ella también tiene sus propios problemas.

-Cuando crees que te incorporas de nuevo? - dice colocando sus calzoncillos encima de la cama.

-Ni idea. De momento, cuando Medina vuelva tengo que llamarla y ver cómo la ayudo con el tema.

Medina. Su novia. La misma que lleva todo el día por ahí sola con un maromo. La misma por la que no se ha preocupado desde que Ruth ha aparecido.

Busca el móvil con urgencia entre los cojines del salón. Doce llamadas pérdidas de Garrido. Las diez y media de la noche. Resopla. La ha cagado.

-Marcos donde cojones te metes.

De nuevo sin anestesia. Cae rendido al sofá y pone el manos libres.

-He estado haciendo cosas y me he dejado el teléfono en casa. Pensaba que lo había perdido de hecho .. que ocurre. Es Máxime?

-Es mi puta madre Marcos. Eres subnormal?

Marcos se calla ante el merecido rapapolvo con Ruth riéndose ya medio vestida en medio del salón.

- A ver, creemos que ha muerto el Gallego. Aún no está confirmado pero una fuente muy directa dice que se lo han encontrado muerto en un banco de Ribadeo.

-A Germán? ...

Ruth se sienta en el sofá con la misma cara de confusión que el.

-Soy yo o derepente se están muriendo todos los reyes del narcotráfico de este país? - contesta con prisa.

-Eso mismo hemos pensado... Estarán en jaque todos ..

-Habeis avisado a Maxime? - grita , cuando se acuerda otra vez de su novia, infiltrada para sacar información sobre un cartel.

-No hemos querido alarmarla hasta que no nos lo confirmen. Cuando hable con ella, si lo vemos muy arriesgado, la sacamos de allí. Espero que tengas el móvil activo para entonces. En comisaría mañana a las ocho.

Sin decir nada más, el sonido del teléfono cortado le deja mirando al techo. Con todo lo que está pasando a su alrededor, y no deja de comportarse como un niño pequeño. Y cagarla, eso siempre.
Porque él no sabe hacer otra cosa. Siempre tiene que estar haciendo algo, se entere la gente o no.
En su móvil, ni un mensaje, ni un correo, ni una llamada perdida.

Germán.

El segundo objetivo de la operación a gran escala contra todo el narcotráfico y aparece muerto. Otra vez en el punto de inicio. Otra vez sin saber que hacer.

Golpea la mesa tan fuerte que hace un pequeño boquete en la madera y se tira hacia atrás con los brazos en la cabeza. Está realmente agobiado.

-Vuelvo el lunes. Tenemos mucho que hacer.

Marcos no la mira a la cara, simplemente asiente y vuelve a resoplar.

-Cuando quieras... Cuando quieras hablamos de verdad de todo esto Marcos. La verdad, y nada más que la verdad.

-No hay nada de verdad entre nosotros Ruth. Somos una completa mentira.