31. TODO EN LLAMAS

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-¡Maxime! – grita Marcos al teléfono. Acto seguido, se queda mirándolo y observa como la llamada se ha cortado

Diego Miller y su jefe, Serrano, se quedan mirándolo.

-La tienen. – contesta, con el tono de estar hundido, como si a quien hubieran capturado fuera a el.

-¿A quien? – pregunta Diego, con tono de desesperación.

-Miller, tienes que venirte con nosotros a comisaria. – consigue decir Serrano, con la mirada puesta en Marcos.

-Yo no voy a ninguna parte, ¿a quien tienen? – pregunta de nuevo mirando a Marcos.

-A ella. – contesta, sin mirarle a la cara.

Marcos se sienta en el capo, poniendo la cabeza entre sus manos.

-¿A Maxime? ¿Me estás diciendo que se acaban de llevar a Maxime y en vez de salir corriendo estás haciendo ahí el capullo? – grita Diego, sujetado por su amigo Yuri - estoy arrestado? – pregunta mirando a Serrano.

-No, pero tiene que venir con nosotros a comisaria por ser el dueño legal de...

-Yo no tengo nada a mi nombre, ahora va Víctor a comisaria, que es quien figura en todos los papeles. Yuri, arranca el coche.

-¿Y si a él también se lo han llevado? – pregunta Serrano, intimidante.

-Si a él también se lo han llevado, me presento yo en comisaría.

El teléfono de Diego suena escandaloso en el bolsillo. Ya sabe lo que le van a decir.

Tomás se acerca con semblante serio a Serrano y a Marcos.

-Han reventado el coche donde iban Ortiz y Mendieta, no han conseguido pararlos, tenemos la matricula.

-¿Están bien? – pregunta Serrano.

-Una ambulancia está de camino, ahora nos dirán.

Diego se gira a Yuri, que tiene gesto serio e intimidante.

-Es policía, ¿no? – pregunta Yuri por fin. – Maxime.

Nadie le responde a la pregunta, Diego le coge por el brazo y lo gira hacia él.

-Llama a Romeo, tiene que encontrarlos. – le ordena.

Yuri se aleja hacia el coche y Diego se queda mirándolos, esperando una respuesta.

-No actuéis por vuestro lado o puede que la hagan daño. – le pide Serrano, preocupado. – no sabéis de verdad quien puede estar haciendo todo esto?

-No. Y si lo supiera, seríais las ultimas personas a quien avisaría.

-Si le pasa algo a mi novia por tu culpa te meteré todos los años que pueda en la cárcel Miller. – consigue decir Marcos desde el coche.

-No sé quién es tu novia, a la mía voy a sacarla de donde la hayan metido.

Se gira desafiante y se va en dirección al coche, con el corazón latiendo de manera desorbitada, sin aun creerse lo que sus ojos acaban de ver ni lo que su mente está tratando de asimilar.

Cuando se sube al coche todo el mundo está serio.

-No quiero oír ni una palabra sobre si ella es policía o no. – dice con la mirada puesta en el fuego que envuelve aun a Atlántida. – habéis hablado con los chicos?

-Si, solo se la han llevado a ella. – dice Yuri. – estaba con Cayetana en la habitación cuando entraron. Cayetana se aprendió la matricula porque ella se lo pidió. La salvó. Al calvo le han metido dos tiros en la cabeza. La obligó a esconderse en un armario.

SIN LIMITESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora