SIN LIMITES

21. CAMBIOS

Marcos sigue roncando en el sofá y una agobiada Maxime huye a la cocina en búsqueda de silencio y algo que apacigüe su ansiedad. Una caja de chocolate negro y unas galletas sueltas. Su mirada busca entre todas las guarrerias que sabe que son de su hermano, porque Violeta poca cosa azucarada come.

Se sienta en una de las sillas altas de la moderna cocina y echa un vistazo por la ventana, que da directamente a la calle en la que se ha despedido de Diego hace escasas horas.

-¿Como duerme tanto Marcos?

-A mi no me lo preguntes... - le contesta a su hermano, que acaba de meter la mano en la caja de galletas y se sienta a su lado.

-Lo de llamarme antes de irte a un operativo así... no se, ¿ya en navidad pensabas contármelo no?

-Joder Jorge, si es que yo pensaba que era salir comer y como mucho cenar, y volverme a casa. Pensé que el domingo comería con vosotros.

- Si no te importa y no es mucho pedir, a la próxima me mandas un mensaje o le dices a la marmota esa que tienes por novio, que me llame.

-Vale. – replica lanzándole un trozo de galleta que el coge al vuelo.

-Violeta esta embarazada.

El eje de la Tierra se desplaza y para de golpe. El mundo se detiene en ese instante y la mandíbula de Maxime llega por el suelo.

-¿Y eso si se dice así sin mas no? – pregunta ella levantándose de la silla y acercándose a darle un abrazo.

-Lo dijimos ayer en la comida porque estaban todos y le habíamos preparado una sorpresa a la abuela y a mamá.

-Enhorabuena... Oh dios mío, espero que sea un niño, no se si el planeta Tierra soportaría otra Violeta más...

Su hermano la collejea y ella se ríe mientras le acaricia la cara.

-Va a ser un niño seguro. Ya lo ha dicho la abuela.

-Lo que la abuela dice se cumple siempre...

-Con siete años se me acerco y me dijo, "¡Vas a tener una hermana Jorge!" antes de que papa y mama me dijeran que mama estaba embarazada.

-Cosas típicas de la abuela...

-¿He oído que vas a ser padre Jorge? – dice Marcos desde la entrada de la cocina.

-¡Como lo oyes cuñado!

Se abrazan en la mitad de la cocina y Maxime ve la escena con la sensación agridulce de la alegría y el desencanto de tener ahí a Marcos sin tener nada claro.

-Pero bueno, ¿y eso? – le pregunta cuando se separan.

-Pues voy a tener que explicaros como se hace uno por lo que se ve porque veo que no tenéis ni idea vosotros dos! – contesta Jorge divertido.

-déjate, déjate, que como estamos, ¡nos va muy bien! – le pide Marcos buscando algo frio de beber en la nevera.

COJONUDO. Resuena en la mente de Maxime, que termina con el chocolate sin poder casi respirar.

-¿Y cuando va a dar a luz? – pregunta ella haciéndose la interesada.

-Pues en seis meses. Vamos, para septiembre o principios de octubre.

-Ni tan mal, con suerte cae en el cumple de mamá y ya la tienes contenta un año entero del tirón. – le añade picándole un poco, para variar.

-A mi se me ha hecho algo tarde, me tengo que ir ya cariño... - dice Marcos, con miedo obviamente a su respuesta. – ¿quieres que venga después a dormir?