Hacía frio. El cielo se ennegreció de un momento a otro, y el viento empezó a correr con fuerza. Las hojas volaban de un lado a otro, enredándose en los cabellos de quienes permanecían fuera. Por segunda vez desde que comenzó el campamento, hacía frío; y Macy sabía lo que significaba. Algo malo iba a ocurrir.
La joven se apresuró a terminar de ducharse, tiritando bajo el agua fría que caía de la regadera. Maldijo el momento en que decidió tomar un baño a esa hora, y se secó el cuerpo con rapidez. Apenas eran las cinco de la tarde, pero daba la impresión que una tormenta se desataría en cualquier momento.
Macy se ajustó la chaqueta de cuero negro que llevó, agradeciendo que decidió empacarla. Amarró sus zapatillas, y empezó a recoger sus cosas. Quería regresar cuanto antes a la cabaña, y permanecer ahí hasta el día siguiente. Los truenos comenzaban a escucharse, y ella siempre les tuvo miedo.
La joven corrió con cuidado por el patio, dándose cuenta que ya había empezado a llover. Tiró su ropa sucia a un costado de la cama, doblándola antes de guardarla en su maleta. Macy comenzó a escarmenar su cabello, pensando en cómo cambiaron las cosas durante las últimas dos semanas. Gia y Matthew eran mejores instructores de lo que Jason alguna vez fue.
Macy sonrió, sabiendo que eso no era lo único que mejoró en su vida. Desde la última vez que se vieron, cuando hicieron el trato, Dylan no volvió a molestarla. Él cumplió su promesa, y las jaquecas desaparecieron. Ni siquiera el collar le daba pistas del muchacho; como si hubiera desaparecido por completo. Y eso la alegró. Ella no lograba confiar en Dylan, y prefería mantenerse alejada de él.
Macy observó por la ventana, notando que la lluvia se intensificaba. Gia tenía la costumbre de dar las tardes libres, y proyectar películas en el patio principal. Aunque la idea le gustaba bastante, ella esperaba que se cancelara la función de esa tarde. No quería mojarse, ni pasar dos horas bajo la tormenta.
La joven guardó el peine en el cajón de la mesa de noche, viendo el collar a un lado. Decidió tomarlo para comprobar que Dylan no la estuviera llamando; maldiciendo de inmediato. El dije estaba más caliente que en otras oportunidades, y ella rodó los ojos. Aunque ya intuía que él podría aprovechar la tormenta, la idea le desagradó. Dylan siempre la convocaba en los peores momentos.
Macy guardó la joya en el bolsillo de su chaqueta, tratando de pensar en una excusa creíble. Todavía no sabía si pondrían la película; sin embargo, un ruido en la puerta la asustó. Rhonda ingresó a paso rápido, con el cabello mojado. Ella también terminaba de bañarse.
—Macy, ¿ya estás lista para la película? —Preguntó de golpe, entusiasmada—. Gia dijo que hoy veríamos el Titanic.
Macy rio, negando con la cabeza.
—No iré a la función de esta tarde. —susurró, viéndola a los ojos—. No me estoy sintiendo bien.—Pero ya estás vestida—. Rhonda la señaló, levantando una ceja—. ¿En serio no quieres venir?
—La migraña regresó, y creo que incluso tengo mareos— ella mintió, haciendo una mueca—. Ya me voy a dormir. Por favor, dile a Gia y Matthew que no me despierten.
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Aka Zaba: Reina de Sangre
VampireMacy es la heredera al trono de los vampiros. El problema, es que ella todavía no lo sabe. Durante un campamento de verano, Macy descubre que los vampiros son reales; y ahora es una de ellos. Teniendo que lidiar con su nueva naturaleza, y el impuls...