*Kim Lip & Haseul*

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—Necesito que me ayudes con algo, Haseul.

¿Había escuchado bien?

¿Kim Jungeun me estaba hablando de buena manera y además me había pedido ayuda?

Nah, esto debe ser otra realidad.

—Ya está por cerrar la escuela, me temo qu-

—No es necesario que hagamos esto en la escuela.

.
.

Estar caminando a casa junto con Kim Jungeun debe ser el sueño de cualquier otra persona menos el mio.

Esta chica que anda a mi lado normalmente no es tan callada ni se pierde una oportunidad de burlarse de mi ¿Por qué no está haciendo eso en estos momentos? Quiero decir, no es como que espero que lo haga pero se siente raro que estemos así sin hablar.

Me lleva a los recuerdos de primaria...

¡No, deja eso de lado Haseul!

—Mis padre no están por el momento, pero si intentas hacer algo raro no dudaré en llamar a la policía —Haseul habló al momento de cerrar la puerta de la entrada principal.

El ver a Jungeun dejar sus cosas encima del sofá como si ya estuviera familiarizada con la casa le hacía estremecer, porque era verdad, había estado varias veces ahí.

—Parece como si no me conocieras —Jungeun dijo con tono dolido.

—No te conozco ahora —Haseul se cruzó de brazos mientras miraba a otro lado menos a la reacción de su ex amiga. —¿Y qué era eso con lo que querías ayuda?

—Eso... —Jungeun murmuró por un momento. —¿Sabes qué? Mejor me voy, esto es un error.

—Espera, espera —Haseul se puso en frente de la puerta principal, impidiendo que Jungeun siquiera la tocara. —Esto... ugh —pasó sus dedos por su cabello mientras pensaba las palabras que iba a decir. —Puede que ya no seamos amigas, pero el ver tu expresión desesperada de antes me hace querer ayudarte en lo que sea que quieras y es por eso que quiero preguntarte ¿Qué es lo que necesitas?

Jungeun estaba con su mochila en sus hombros apretándola de más y mirando directamente a Haseul con un rostro si expresión.

Haseul sintió que había dicho algo incorrecto porque ahora la otra chica se estaba acercando a tal punto de estar muy cerca de ella.

Cerró sus ojos esperando el impacto de su puño.

—Abre la puerta, por favor —Jungeun pidió de manera amable en voz baja y esto desconcertó a Haseul, pero aún así lo hizo quedando a un lado y viendo la calle desolada y luego a la otra chica que seguía sin cambiar de cara. —Ponte un poco más a la izquierda, por favor.

—Jungeun ¿Qué es lo que...

—¡Por favor! —gritó con apuro y esta vez Haseul pudo ver algo de nerviosismo en la contraria.

—Está bien, diablos... —hizo otra vez lo que se le pidió.

—Ahora cierra los ojos —Jungeun volvió a pedir.

—¿Y el 'por favor'? —la mirada que le dio fue suficiente como para que soltara un suspiro e hiciera la acción. —Juro que si intentas tomar algo yo-

Sus palabras fueron cortas y sus ojos dejaron de estar cerrados al sentir que Jungeun sí había tomado algo, pero no era nada material.

No, claro que no. Kim Jungeun estaba besándola, sus manos sosteniendo sus mejillas.

Haseul estaba más que confundida y tambien un poco asustada ¡Qué carajo estaba pasando!

Pero espera... esto no se siente tan mal

Y sí que era muy sincera, ya que ella fue la que movió su cabeza a un lado para profundizar el beso y además se recostó en la pared mientras sus manos descansaban en los hombros de la otra chica.

—Oh. Por. Dios —fue lo primero que Haseul dijo al terminar el beso. Sentía que no tenía labios de lo tanto que duró y al parecer lo mismo iba para Jungeun que ahora estaba... corriendo a la salida.

La puerta se cerró sola por el repentino aire que entró a la casa. Haseul salió de su trance debido al impacto y se dio cuenta que ahora estaba sola.

—¿Qué fue eso? —fue lo único que dijo lo que restaba del día.

LOONA DRABBLES & ONESHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora