Su mirada estaba enfocada en el instructor, pero sus labios estaban en una línea recta, casi apretándolos. Heejin ladea su cabeza y dirige su vista a su pecho, esperando encontrar el nombre y ahí se da cuenta que ella no es de aquí.
Encontrar extranjeros en la clase no es común. Hay pocos, Heejin los puede contar con los dedos de sus manos, y no es porque esta sea la academia más estricta del país, es solo que, cuando no entiendes el idioma todo es más difícil.
Lo entiende, sus pocos años o meses en otros países eran un claro ejemplo. Recuerda la vez en la que estuvo en París y trataba de pedir direcciones; un infierno.
Así que, puede simpatizar con la chica: Kahei.
—Hoy se trata de baile en parejas. Todos, levántense y busquen a alguien. Tienen una hora para crear aunque sea minuto y medio de la canción asignada.
Heejin se levanta y mira alrededor. Todos estaban con alguien. Y luego mira al frente.
La chica, Kahei, atrapa su mirada y luego la aleja.Heejin decide, aprieta los puños y suelta un suspiro antes de ir hacia ella. Durante el corto camino piensa en lo que va a decir.
Y cuando la tiene en frente, las palabras no salen, porque Kahei al instante se inclina y la saluda con un acento muy marcado pero agradable.—¿Quieres ser mi pareja? —Heejin pregunta mientras mueve los brazos, una explicación extra que fue de mucha ayuda a Kahei porque entendió y asintió, intentando sonreír. —Por cierto, ¿cuantos años tienes?
...
Resulta que Kahei solo sabía saludar y presentarse. Heejin ahí se dio cuenta que era de Hongkong y era mayor que ella. Se disculpó al instante por haberle hablado tan informal.
Y ahora el idioma, chino. Heejin no sabe ni decir "hola" en chino. Lo poco que podría decir es "sí" o "gracias", pero nada de eso sirve si es que se tiene que hacer una coreografía.
Si ninguna conoce su idioma, ¿qué procede?
Inglés. Es la respuesta que se espera.
Kahei sabía inglés, Heejin... se defendía.
Algo era algo; Heejin con su inglés roto y movimiento de manos lograron que Kahei entendiera gran parte de su idea y aceptara el seguirla. Luego, ella aportaba ideas que Heejin escuchaba como si estuviera frente a una embajadora de USA (algo perdida, pero no tanto).
Era cansado, no solo llegar a una idea concreta, sino también ponerla en marcha. Aún así, ambas no se quejaban, intentaban llegar a un ritmo y seguir hasta completar la hora y esperar al descanso.
—¿Quieres agua? —Heejin le dio una botella a Kahei cuando regresó al salón y se sentó a su lado, sus espaldas chocando con la pared y sus cuerpo algo separados.
Heejin quería dar su opinión de las cosas, pero no cree que pueda expresar lo que en verdad siente.
Se le ocurrió una idea; usar el traductor google. Mientras Kahei miraba su teléfono, ella estaba ocupada escribiendo. No pasó mucho hasta que terminó, tocó el hombro de la rubia un par de veces y obtuvo su atención.
Heejin dio play a la voz del traductor. Miraba a Kahei quien estaba atenta escuchando y asintiendo. Estaba de acuerdo.
Hasta que llegó una parte, casi al final, en donde Heejin pudo ver que sus ojos se abrieron un poco más de lo normal y tapó su boca con su mano, reprimiendo las ganas de reir alto.
Heejin no entendía. Ver a Kahei moverse de la risa hizo que mirara lo que había escrito en el traductor y ahí, en la penúltima línea lo vio: un error de ortografía que hizo que una palabra cambiara a otra... muy fuera de contexto.
—No... no es en serio lo último ¡fue un error de dedo! —argumentó, pero Kahei ya esta tirada en el suelo boca abajo, mirando de vez en cuando a Heejin y su sonrojo.
—Te vez linda, Heejin. —Kahei dijo y Heejin no podía creerlo, ¿que escuchó? ¿a caso Kahei sabe más de lo que informó?
Hizo un puchero y sin pensarlo se acostó al lado de la mayor, posó su brazo encima de sus ojos y dijo en un inglés medio raro: —ai jeit yu...
—Ow. —Kahei la mira y le aprieta una de sus mejilla. No estaba preocupada de sus palabras porque no iban en serio, por supuesto que Heejin no iba en serio. Solo era una respuesta ante el momento vergonzoso; aquel momento que se repetía una y otra vez en su cabeza: ella escribiendo seriamente el mensaje, Kahei leyéndolo, ella riéndose y luego el darse cuenta.
Como que ahora le veía algo de gracia.
—Je, je... —ella ríe raro, pausado. Su brazo aún cubriendo sus ojos. Kahei se extrañó, pero no alejó su vista. Es más, se sintió curiosa.
Mientras, Heejin empezaba a reírse, más y más hasta dejar ver sus ojos achicados, sonrisa grande y leve cara enrojecida.
Y su risa era tan contagiosa que Kahei volvió a reir.
Ambas estaban riendo, captando una que otra atención, uno que otro murmullo, pero, ellas no se daban cuenta por estar en su mundo.
Al final de la clase, lo hicieron bien, pero eso no importaba, no cuando Kahei estuvo esperando en la puerta a Heejin, su teléfono en la aplicación de traductor google.
"¿Te acompaño a casa?"
Era la pregunta
Y Heejin, al fin haciendo uso de su chino respondió: sí
ESTÁS LEYENDO
LOONA DRABBLES & ONESHOTS
Fanfiction• Inspirados en canciones, la mayoría de veces. • Las parejas comunes y las que no lo son tanto. [playlist de canciones en el link de mi perfil]