LOONA DRABBLES & ONESHOTS

This side of paradise (Hyunjin & Chuu)°

Hyunjin miraba hacia abajo con todo el aburrimiento del mundo.

Esta fiesta es aburrida, piensa.

Es mejor estar aquí, piensa.

¿Lo era?

Mira a su alrededor y lo único que ve es la nada. Ella es la única a la que se le ocurre subir a la azotea de la escuela en plena fiesta de bienvenida.

Se sienta y pone su cabeza en sus manos.

Ver a tanta pareja le daba asco.

Consideraba que el amor no era lo principal en la vida, por ejemplo, la salud o familia podían serlo.

«Por eso siempre estarás sola» recuerda las palabras de Heejin.

Negó con la cabeza al recordar eso.

Tampoco es como que haya estado sola toda su vida. Hubo una vez en donde no lo estuvo.

Hubo una vez en donde cayó por completo por alguien.

—¿Qué haces acá?

Y justo la persona por la que cayó estaba en frente de ella.

—Hyunjin, te hice una pregunta.

—Todo esto me aburre, Jiwoo.

Kim Jiwoo, la chica más agradable que hubiese conocido. Sí, Hyunjin cayó por ella.

Pero no por el hecho de que se vea como la radiante y alegre Kim Jiwoo.

Sino que, detrás de todo eso, estaba una chica madura, que entendía como ella se sentía.

—Lo sé.

—Entonces, si lo sabes ¿puedes volver donde tus amigos y dejarme sola?

Podía sonar dura, pero Jiwoo sabía que ella era así.

—No lo haré. Me quedaré aquí.

Jiwoo tomó asiento al lado de Hyunjin con una sonrisa en su cara al ver como la contraria se tensaba ante su cercanía.

—¿Por qué haces esto? —susurró mientras miraba a otro lado.

—Porque sé que te sientes sola —respondió con dulzura. —Y no me gusta verte así.

Y también porque se preocupaba por ella.

—Terminamos hace tiempo, no debes de seguir haciendo esto.

Jiwoo soltó un suspiro ante lo que Hyunjin dijo.

—Tienes razón, debería dejar de hacerlo —Hyunjin levantó su rostro ante el tono cansado que salió de Jiwoo. —Pero también quería darme un respiro de lo que está pasando allá abajo.

Y también porque se podían comprender, de alguna manera.

—¿Quieres dejar este lugar? —Jiwoo preguntó luego de un silencio.

—Dije que no iba a bajar.

—No hablaba de eso.

—¿Entonces?

Jiwoo le dió una sonrisa, algo tan de ella y luego la jaló de la mano hacia las escaleras.

—Podemos ir a cualquier lugar.

Y aunque Hyunjin al principio dudaba, aceptó. Porque al fin y al cabo era Jiwoo, la primera persona a la que amó.

Y si decía que el amor era lo de menos, a veces se permitía decir lo contrario.