Las gotas de lluvia caían con fuerza al suelo.
A Yeojin no le importaba. Tenía otras cosas de las cuales preocuparse, como el hecho de que su padre no vino a recogerla después de su musical lo que logró que lágrimas se formaran en sus ojos y se mezclaran con la lluvia.
Debería de estar acostumbrada. Conocía como era él, como prometía cosas y luego no las cumplía.
Pero esta vez se permitió soñar, se permitió pensar que él había cambiado. Después de todo, el divorcio había pasado hace tres años.
Se sentía una tonta al estar sentada en una banca en plena lluvia, pero nadie la vería y si lo hicieran, no les importaría.
Paró su llanto al sentir que la lluvia ya no la golpeaba más.
—Vas a resfriarte —volteó su cuerpo y volvió a llorar al ver de quien se trataba.
No era su padre, por si se lo esperaban; era alguien mejor que él.
Se paró con rapidez y se abalanzó a la chica más alta que ella. Amortiguó sus sollozos en su hombro y calentó su cuerpo con el gran abrazo que ella le estaba dando.
—Pensé que estabas de viaje.
—Volví cuando recordé que hoy era tu gran día, aunque no logré llegar a tiempo, lo siento.
—No, no, estás aquí, es lo más importante —alejó su rostro para mirar a Yerim quien la miraba con una sonrisa y ojos cálidos, algo característico de ella.
—¿Quieres ir a casa? —preguntó Yerim, mientras acariciaba su hombro con una mano y con la otra sostenía el paraguas.
Negó con la cabeza. Sabía que su madre le harías varias preguntas difíciles de contestar y ella no quería tener tanta presión.
Asi que, brazó por la cintura a Yerim, su novia que no había visto por un largo tiempo y dijo las palabras que siempre decía cuando estaba con ella:
—Ya estoy en casa.
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LOONA DRABBLES & ONESHOTS
Fanfiction• Inspirados en canciones, la mayoría de veces. • Las parejas comunes y las que no lo son tanto. [playlist de canciones en el link de mi perfil]
