LOONA DRABBLES & ONESHOTS

*Hyunjin & Olivia Hye*

Kim Hyunjin.

Kim Hyunjin es algo peculiar.

Puede que al verla por primera vez pienses que solo es una cara bonita, pero al momento en el que abre la boca te puede hacer pensar: ¿Qué diablos está tratando de decir?

Porque, sí, Kim Hyunjin es peculiar. Todo de ella lo es.

Y de eso Hyejoo ahora se da cuenta.

Ahora que se encuentra en frente de  Kim Hyunjin, con un lapicero en mano junto con una libreta, tratando de entender lo que estaba escuchando; algo acerca de aliens y la posibilidad de que podían existir.

La cosa era que ella solo le había preguntado cómo nació su pasión por el deporte.

Las dos cosas no tenían nada que ver, eso hasta un niño lo podía entender, pero aún así Hyejoo se mantuvo al margen, sin detener a Hyunjin, sin interrumpirla expresando lo tan fuera de lugar que era su respuesta.

¿Por qué? No lo sabe.

O puede que sí. Puede que la respuesta sea la emoción que Hyunjin le da a lo que está contando o las expresiones tan cautivantes que formaba al hablar o hasta pueden ser sus ojos y como estos brillaban tal cual diamante.

Sí, puede que sea la ultima opción, o las tres combinadas.

Sea como sea Hyejoo nunca iba a admitir siquiera que estuvo pensando eso. ¡Jamás! Ni siquiera se lo iba a decir a su perro y miren que a Gureum le cuenta hasta sus más profundos deseos.

—¿Alguna otra pregunta? —Hyunjin se dirigió a ella, sin borrar su sonrisa amable y sin apartar su mirada.

Hyejoo podía sentir una presión en su pecho. ¿Quién no la sentiría al estar frente a una de las personas más hermosas del mundo?

... No le digan a nadie que ella pensó eso.

—¿Hyejoo? —Hyunjin la llamó y, Dios, casi siente que se cae de la banca al escuchar su nombre salir de esos labios que se veian tan suaves.

—No,no, no, no —Negó a lo que estaba pensando y como Hyunjin no podía leer sus pensamientos (gracias al cielo) lo tomó como si no tuviera más preguntas por lo que se levantó, no sin antes despedirse diciendo un: "Hazme ver bien en la entrevista"  para finalizar lanzando un guiño; destruyendo la poca estabilidad que Hyejoo logró formar casi al final de su trabajo, en donde los ataques tan carismáticos de Kim Hyunjin se hacían más fuertes y seguidos.

Miró su libreta, la última hoja en donde estaba la pregunta "¿Cómo nació tu pasión por el deporte?" cuya respuesta estaba en blanco y juntó sus labios en una fina linea.
No había podido siquiera anotar algo o recordar lo que Hyunjin le había dicho, y si es que lo hacía solo eran partes sobre la vida extraterrestre, o sea, nada que contestara directamente la pregunta.

Tenía suerte, porque esa era la última pregunta. Las otras sí estaban contestadas normalmente –ella se encargó de interpretar las palabras de Hyunjin en respuestas que todos los estudiantes de la facultad pudieran entender.

Esto la había cansado más de lo que había pensado. Si es que esto iba a ser difícil le hubiera dejado la tarea a Heejin.

¿Pero ella qué iba a saber que entrevistar a  la capitana del equipo de fútbol iba a ser así? 

Sí, tenía sus prejuicios sobre aquella gente. Pensaba que no eran de muchas palabras, que no tenían mucha profundidad o de la manera más dura, que no eran inteligentes. Pero ahora estaba arrepentida de pensar eso.

Kim Hyunjin le hizo ver que se podía tener un gran talento en la cancha, en los estudios y tener una linda personalidad y físico.

Sí, ella es peculiar, es una en un millón.

Y como en casi todos los casos de haber conocido a alguien como Hyunjin, Hyejoo ganó cierto interés en ella.

Haz fila, Hyejoo.