LOONA DRABBLES & ONESHOTS

*Gowon & Heejin*

—Empiezo a creer que haces esto porque te sientes sola.

Aquellas palabras dichas habrían hecho enfurecer en un dos por tres a Jeon Heejin de no ser ciertas, pero estaban en lo correcto.

Pero nunca, NUNCA, confesaría eso y menos en la presencia de su "víctima".

—SILENCIO, REO —Heejin dijo de manera amenazante mientras apuntaba su espada al rostro de aquella rubia.

—Me llamo Gowon y soy la princesa del reino Eden... —dijo la chica sin una pizca de miedo en su voz. —Hey, ¿Acaso remodelaste esta parte de tu casa?

—NO CAMBIES DE TEMA O TE MATO —Heejin seguía gritando queriendo implantar miedo en la princesa quien solo se la quedó mirando de frente. La insistencia en sus ojos la ponía tan inquieta que decidió contestar a su pregunta. —Pero sí... solo puse una que otra cosa.

El tono suave con el cuál Heejin respondió logró que Gowon sonriera de lado y la alentara a decir más cosas.

—Está lindo, tienes buen gusto.

—Gracias —dijo la criminal de forma seca.

—Ahm, tengo otra pregunta, ¿Por qué tienes la máscara puesta? Digo, estamos solas y además me gusta ver tu linda cara.

—CÁLLATE —Dios, ese grito era más como un chillido y ese sutil color rojizo en las mejillas de Heejin parecía como un sonrojo. —Estoy así de cerca de meter esto en tu garganta.

Gowon podía sentir la espada tocar su cuello, pero una vez más, no le asustaba. Estaba tan acostumbrada a esto.

Las mismas palabras y las mismas acciones de Jeon Heejin ya la estaban cansando.

—¿Podemos llegar a la parte de la negociación? Ya quiero irme.

Esas palabras sorprendieron a la mayor, ¿Tan pronto se quería ir? ¿Es que no estaba siendo tan intimidante?

—Te vas cuando yo lo diga —dejó la espada a un lado de la sala y se acercó a la rubia quien estaba amarrada a una silla. —¿De acuerdo? —y se sacó la máscara cuando estaba a poco metros del rostro de la contraria.

Sonrió cuando se dio cuenta que apartó sus ojos de ella.

—Lo que digas... —Gowon susurró.

Heejin se alejó para buscar una silla y ponerla en frente. Se sentó y se quedó mirando a la princesa.

Minutos pasaban en los cuales ambas se miraban, a veces, Heejin miraba a Gowon mientras ella miraba a otra parte de la casa o vice versa y habían veces en las cuales sus miradas chocaban.
Su pensamiento mientras eso último se daba era de «pues... es un poco linda»

—Park, te dejaré ir —Heejin dijo al momento de levantarse y acercarse a la princesa.

—¿Qué, así nomás? —Gowon preguntaba mientras era desatada. Sus muñecas dolían, pero eso no le importaba mucho. Ahora toda su atención estaba en el por qué Heejin la dejaba ir.

Sí, era contradictorio que ella hiciera eso recordando que unos minutos atrás se quería ir lo más posible.

—Sí. A decir verdad, todo esto lo dejamos... —Heejin respondía con tranquilidad pero en el interior una gran pila de nervios se estaba construyendo al querer decir las siguientes palabras. —Y antes de que esto acabe quiero nego- no, quiero pedirte un favor.

La heredera al trono estaba en total confusión. ¿Un favor? Nunca pensó escuchar esas palabras salir de la boca de aquella chica.

—¿Qué favor? —dijo con desconfianza. —Oh, no, me digas que ahora quieres ser una mejor persona y tener un puesto en el palacios o algo así. Por Dios, Heejin, eso sería muy cliché.

—NO, NO, UGH, ¿Hacer el bien? Que asco —Heejin hizo una mueca de disgusto que se borró al recordar lo que iba a decir.

«Esto es tan sacado de la nada, pero igual quiero hacerlo» pensó al momento de abrir su boca y decir:

—Tengamos una cita.

Oh bueno, eso no fue para nada cliché.