6. Como todo comenzó

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Dormía plácidamente cuando sentí algo húmedo sobre mi mejilla

—Ari, cariño, déjame dormir— Me retorcí en la cama

La extraña textura se alejó pero segundos después volvió

—¡Amor! Basta— Gruñí tratando de alejarla

—No estoy haciendo nada— Respondió con voz ronca y somnolienta

Las lamidas en mi mejilla cada vez eran más rápidas y mojadas

—¡Yaaa!— Volví a gruñir

Me levanté y lo primero que noto es a la pequeña cachorrita sentada al medio de la cama. Claro, esa era la textura

—Por dios, ¿Ahora no me vas a dejar dormir?—

Froté mis ojos para poder despertar. Miro el reloj, ¿¡Las siete de la mañana!? Bueno, no tengo más opción que levantarme

Me levanto de la cama con cuidado de no despertar a Arizona y despacio camino hasta el baño para asearme.

Algunos minutos después salgo para preparar el desayuno, pero algo hizo detenerme ¡Estaba contemplando la escena más linda de todos los tiempos! La pequeña perrita estaba acurrucada en los brazos de Arizona, mientras que la rubia le acariciaba su pequeña cabecita

¿Existe algo más tierno?

Me recosté en el marco de la puerta analizando a mi novia.

Miles de recuerdos aparecieron por mi mente, una de ellas; la vez que nos conocimos, como olvidarlo..

•••
Era un fresco día de otoño. Me encontraba sentada junto a mi ventana, por ella veía a las bellas hojas de color café y rojizo deslizarse por las calles

—¡Niños, bajen!—

El grito de mi padre hace que mis pensamientos se esfumen

Me muevo de mi lugar y bajo hasta el salón. Allí se encuentra mi madre, quien lee una de sus revistas. También está Mark, quien le sonríe a su celular ¿Que se traerá este pícaro?

Unos pasos provenientes de la escalera hacen que nos demos vuelta, y ahí está mi linda hermanita

Addison viste un vestido café con cuadrados blancos, pantis de su color de piel, botas negras, un chaleco de lana blanco muy elegante, y por último y menos importante, su hermoso cabello rojizo que aunque esté sin cepillar se ve increíble

—Perdonen la demora, estaba terminando unos trabajos—

—Mi bebé, tan estudiosa como siempre— Los floreos de parte de mi madre nunca faltan

—Bueno, todos siéntense—

Me siento en el sofá más lejano a mi madre, porque sí, seguimos peleadas. Addie se sienta junto a mi madre

Mark, quien estaba junto a mamá, se levanta y se sienta a mi lado

—Que estás haciendo— Pregunté casi susurrando

—No voy a dejar que te quedes sola—

Mark me envuelve con sus firmes brazos. Veo a mamá y su cara es de disgusto.

Claro, a ninguna mamá le gustaría que uno de sus orgullos se junte con la lesbiana buena para nada, ¿no?

—Se preguntarán porqué los cité— Papá se mueve por la sala, de derecha a izquierda

—La verdad si—

—Unos nuevos vecinos llegarán hasta el condominio. ¿Recuerdan la casa de en frente que estaba en venta?—

taking care of you from a better placeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora