Cuatro semanas y estaré graduándome del instituto. El hecho de solo pensarlo me revolvía el estómago y me daban ganas de vomitar.
Desde ahora solo tenía cuatro semanas para pensar que estudiar en la universidad, ¡Cuatro semanas!
Mordí mis uñas mientras esperaba a que Arizona terminara de calentar la pizza.
Hoy me quedaré a dormir en su casa, haremos una pequeña pijamada.
—¿Tú ya sabes que vas a estudiar cuando termines el insti?— Le pregunté, sin dejar de masticar mis uñas
—Quiero estudiar medicina— Respondió mientras sacaba la pizza del horno
—¿Si? y en qué especialidad—
—Pediatría, adoro los niños—
¿Arizona con bebés y niños? eso si que no se me ocurrió nunca
—Ja— Solté una pequeña risita
—¿De que te ríes?— Arizona lanzó el guante de cocina y se paró frente a mi
—Nada, sólo que jamás de imaginé con algún niño—
La imagen de Arizona cargando a un bebé entre sus brazos y meciéndolo me hizo sonreír.
—Aunque imagino que serías una excelente madre— Confesé
—¿Ah si?— Ella se cruzó de brazos y embocó una media sonrisa
—Si, te imagino haciéndole muecas a un mini ricitos de oro, a un delgado y paliducho bebé— Sonreí nuevamente
—Con que paliducho— Arizona soltó una carcajada —¿Y que más?—
—Te imagino meciéndolo mientras lo miras con tanta alegría que tus mejillas ya duelen de tanto sonreír—
Arizona dio un paso más a mi.
—¿Y que hay de la otra madre?— Ella me observó con malicia
—Hm— Relamí mis labios y juego seguí —Diría que soy yo pero no quiero que salgas corriendo de tu propia casa— Ambas reímos
—Eres una tonta, ¿sabías eso?— Dijo, y caminó hasta donde estaba la pizza
Me levanté de la silla y me detuve detrás de ella
—Esta tonta te quiere mucho—
La giré y estrellé mis labios con los de ella. Arizona se separó y me empujó rápidamente, algo que me sorprendió mucho.
—Callie, no hagas eso— La rubia se giró y dejó un mechón detrás de su oreja. Estaba incómoda y yo pude notarlo
—Pero...—
—Mi madre puede bajar en cualquier momento— Explicó
Su sonrisa había desaparecido, ahora estaba seria y su rostro enrojecido.
Arizona dejó la pizza en un plato y se lo llevó directamente hasta la habitación.
Me quedé parada en la cocina por unos minutos pensando en lo que acababa de ocurrir.
Finalmente, tomé la gaseosa del refrigerador, dos vasos y subí hasta su dormitorio.
Al entrar la veo en su cama en una posición de meditación mientras buscaba algo en el televisor. Arizona me miró de reojo y luego volvió a mirar hacia la gran pantalla.
Dejé la botella en la mesita y me detuve frente a ella.
—¿Vas a estar todo el día ignorándome o me vas a explicar que pasó?—
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taking care of you from a better place
FanfictionUna apasionada historia de amor muy diferente a la que ya has visto. No todo termina en un "Felices por siempre". Arizona... honey, i will always be with you