taking care of you from a better place

19. Just take me home

—¡Arriba dormilona!— Siento el fuerte golpe de una almohada chocar contra mi cara.

—¡Auch!— Me revolco entre las sábanas y froto mis ojos. Al abrirlos veo a Mark de pie frente a mi cama, con sus brazos a los lados de su cintura.

—¡Levántate!— Él vuelve a golpearme pero esta vez en la cabeza.

—¡Ya déjame!— Trato de alejarlo.

—¿Sabes que hora es?—

—Temprano, mi alarma no a sonado— Suelto convencida.

—Pues no, te quedan quince minutos para estar lista— Demanda.

—¿Como así?— Frunzo mis cejas.

Mark rueda los ojos y me pone el celular en la cara. Veo la hora y si, es tarde.

—Mierda...— Murmuro —Creo que olvidé poner la alarma— Miro a Mark y le doy una sonrisa nerviosa.

—¿Crees?— Me dice con ironía —Ahora levántate y metete al baño. Te espero abajo— Me lanza el celular a las piernas y luego se va de la habitación.

Resoplo agotada y me levanto de la cama. Camino como un zombie hasta el baño para tomar una ducha.

Minutos después me encontraba lista para irme al colegio. Tomo mi mochila y bajo hasta la sala, donde estaba toda mi familia desayunando.

—¡Por fin!— Exclama Mark —Ya vámonos— Él se levanta y se despide de cada uno de mis familiares.

—Adiós— Me limito a despedirme a lo lejos.

Mark golpea ligeramente mi espalda para que avance hasta la salida.

—¿Hoy irás al hospital?— Pregunta mientras abrocha su cinturón.

Lo miro tratando de responder, ¿Será correcto ir después de lo de ayer?

—No lo sé— Me encojo de hombros —Me gustaría, pero...—

—Deberías ir. No dejes que la cobardía te manipule— Él enciende el auto para salir del condominio

—¿Tu crees?— El asiente —Pero no tengo como ir—

Mark me mira de reojo y vuelve a fijar su mirada a la calle mientras suelta una carcajada.

—Obvio te llevo yo—

—¿No te cansas de acompañarme a todos lados?— Esto de verdad me causa curiosidad. Mark jamás me ha puesto un pero en el tema de acompañarme a algún lado.

—¿Crees que si me molestara te seguiría acompañando?— Alza sus cejas

El tiene razón, la pregunta estuvo de más.

—Hm— Fijo mi mirada a la calle

El día está bastante extraño. Las calles están opacas debido a la neblina pero aún así hace calor.

Largos minutos después nos encontrábamos fuera de la escuela. Me despido de Mark y corro hasta la entrada.

—Torres— La señora Bailey me detiene en la portería —Tarde otra vez, no me sorprende— Ella se para recta frente a mi.

—Lo sé, olvidé poner la alarma— Le sonrío nerviosa.

—Espero que esto se lo diga a su padre en la reunión de hoy, porque... Le contó, ¿Verdad?—

¿Reunión?

Frunzo el ceño tratando de recordar de qué demonios estaba hablando.

Un momento, ¿Que día es hoy?