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38. El campamento

Pov Arizona

Una semana, una maldita semana había pasado desde que fuimos al museo.

Esta semana había sido un asco; debía estar todo los días, todos los recreos junto con Callie y Angelina.

Desde que formábamos un pequeño grupo de amigos no nos hemos despegado ningún momento.

Debía verlas agarradas de la mano, acariciándose, diciéndose cosas lindas, besarse... eso era una jodida tortura. Cada vez que las veía besarse no pensaba en otra cosa que en cambiar de puesto con Angelina, en ser yo la que la está besando.

Esto es terrible.

Por eso y más razones sólo pasaba unos minutos con los chicos y luego me iba a los camerinos para poder llorar o terminar mi comida. Muchas veces me tocó entrar y ver a un montón de chicas cambiándose. Pero en otras ocasiones estaba vacío, y eso era lo que más me gustaba.

Desde entonces el camerino se ha convertido en mi mejor amigo.

Después que volvía, ellos me preguntaban que pasaba conmigo, aunque yo solo mentía. Que yo esto, que yo esto otro. 

Todo era mentira.

Lo único bueno que ha pasado fue que encontré una nueva amiga.

¡Yay!

Se llama Shasha y es del grupo de porristas. Es alta, delgada y de piel clara. Hemos estado hablando muy seguido. Ella me hablaba de lo emocionada que estaba de poder participar en el cierre del año escolar, que por cierto, sólo nos quedaban un par de meses para terminarlo.

Por otro lado, mis padres estaban planeando unas pequeñas vacaciones a un campamento en Washington. El lugar era genial en estas fechas. Debíamos aprovechar que el instituto dará una semana libre por una gran remodelación que harán.

Todos estaban muy emocionados, y de eso era lo que hablábamos en el grupo de amigos. Alex dijo que iría a la playa con su novia. Mer y Derek se van a Francia.

Ricachones.

Cristina era la menos interesada, todos los días eran feriados para ella. La novia de Callie decía que sus padres le tenían una sorpresa.

No me sorprendería que fueran de país en país, de todos modos el dinero les sobra.

Callie no tenía idea, no había hablando con sus padres al respecto.

Después de unos minutos la campana sonó y cada uno se fue a su respectiva clase.

Se preguntarán qué pasó con Callie, bueno, ella y yo seguimos distantes. Ella me preguntaba constantemente que me pasaba pero yo solo decía que estaba menstruando. 

Otra mentira.

Estar así con ella me dolía un poco, bueno, mucho. 

Diariamente después de clases, subía a mi habitación y revisaba las fotos que nos sacamos en el museo, también veía la foto de aquella vez en la feria. Veía las fotos con mucha nostalgia, me gustaría que todo volviera a ser como antes

Finalmente las clases habían terminado, me despedí de mis amigos y luego salí para encontrarme con mi madre.

—Hola bebé— Mi madre me agarra fuertemente y besa todo el contorno de mi rostro

—Ya mamá— Traté de alejarme de ella. —Esto me está avergonzando—

—No me importa que otros sepan que tienes una mami que te ama mucho— Besó mi frente por ultima vez y luego me abrió la puerta para que entrara.