taking care of you from a better place

54. Un último adiós.

Tres días habían pasado desde aquel horrible día.

A pesar de que le dije a Arizona que no quería volver a verla, ella seguía insistiendo en verme o en conversar conmigo.

Algunas veces le preguntaba a Mark por mí.

Mentiría si les digo que yo no la extraño, por supuesto que lo hago, ella para mí lo era todo. Creía que era el amor de mi vida. Aunque fue la única persona con la que estuve, siempre pensé que ella sería la primera y última.

Estos días han sido infernales, me he sentido como una idiota, insegura y usada.

No tengo ánimos para nada, todo me da pereza o me cuesta mucho trabajo hacerlo.

Como poco o nada y paso todo el día acostada en mi habitación.

Mark está preocupado por mí, al igual que los Robbins, ellos se enteraron de lo que pasó, me dijeron que se sentían muy avergonzados, que si hubieran sabido desde antes esto jamás habría pasado.

Los entiendo, ellos tampoco tienen la culpa de lo que está pasando, y pues, agradezco mucho que estén preocupados por mí, son una familia muy linda.

Hoy es la gala de graduación, y sinceramente no tengo ni una pizca de ganas de asistir.

Mark me ha estado insistiendo en que vaya, que no puedo perderme la última gala de mí vida, que me voy a arrepentir en un futuro.

Mis amigos también, cada día me llaman para casi "obligarme" a ir.

Tengo vestido, zapatos, maquillaje, todo lo necesario, solo me faltan las ganas.

Entre tanto pensamiento, la puerta de mi habitación se abrió de golpe.

—¡Levántate!—

Me volteo y veo a Mer acercándose a mí con rapidez.

—¡¿Que estás haciendo acá?!— Le grité muy confundida.

—Tienes una hora para estar lista, te daré cinco minutos para que te levantes por tu propia voluntad, si no lo haces en esos cinco minutos yo te voy a levantar, y créeme cuando te digo que no te va a gustar— Dijo, mientras me apuntaba con su dedo índice.

—Agh— Gruñí revolcándome en la cama con pereza —No quiero ir—

—No me interesa, te quedan cuatro minutos—

—¿Por qué tienes la necesidad de que yo vaya? Van a ir nuestros otros amigos, tenemos más amigos, ¿sabías eso?—

—Tres— Insistió.

—¡Meer!— Bufé ante su desinterés —Por favor, no quiero ir—

—Dos—

—Si voy me tendré que cruzar con ella en la fiesta, y para ser sincera no creo estar lista para verla de nuevo, es muy pronto—

—Uno—

—Bueno, ¿son minutos o segundos?—

—Cero— Mer se movió de dónde estaba y se lanzó a mí para tomarme de los hombros.

—¡Oye bruta!—

Mer retiró las mantas de mi cuerpo y luego me levantó para jalonearme hasta el baño.

—Yo no voy a permitir que mi mejor amiga se pierda el último mejor evento de la escuela por una niña rubia de mierda—

Ella cerró la puerta con llave y luego dió el agua de la ducha.

—¡Desvístete!—

Mer sacó una toalla y me la tiró.

Gruñí un poco más y me retiré el pijama para quedar en ropa interior.