32. Traición

219 35 3
                                    


Pov Arizona Robbins

No podía verla, no podía verla a la cara e imaginarme a otra persona ¿La quiero? por supuesto, ella había estado la mayoría el tiempo conmigo, apoyándome y diciéndome que estaba bien.

Pasamos por momentos difíciles y por momentos inolvidables. Ella me había hecho perder el miedo de ser como soy. Gracias a ella pude hablar con mis padres sobre mi orientación sexual. Ella fue mi amuleto hasta que lo peor ocurrió.

Necesitaba desahogarme, necesitaba que alguien me dijera que hacer. No podía ser Callie, ella no sabe nada y la verdad tampoco quiero que sepa.

Agarré mi computadora y abrí Skype, busqué el contacto que necesitaba y apreté el botón de llamada.

Crucé mis manos y le rogué al universo para que contestara.

—¡Zona, hola!—

—April...— Suspiré agradecida de que haya contestado

—Uy, ¿Que tienes?—

Levanté mi cabeza y la meneé negando.

—Ella quiere venir a verme—

—¿Quién?— Preguntó

Fruncí mis labios y alcé mis cejas.

—Uh, y eso es bueno ¿No?—

—No lo sé— Volví a negar —Sinceramente, siento que ya no seria lo mismo, ella y yo nos separamos mucho—

—¿Estás segura de que es por eso?— La pelirroja me miró con el ceño fruncido

—Claro, ¿por qué más sería?—

April abrió sus ojos y se movió en su lugar.

—Arizona, te conozco hace un montón ¡Por Dios, somos mejores amigas! ¿Y en serio crees que no te conozco?— Rió —Algo más hay ahí, no sé qué será, pero sé que esa no es tu única excusa—

Centré mi mirada en un pinto dijo del suelo y traté de pensar en alguna otra razón para no querer verla.

—Mira, yo creo que si no te sientes segura no deberías verla, pero ponte en su lugar también, ¿Cómo te sentirías tú estando en su puesto?—

—Pésimo— Respondí

—¿Ves? pero aún así, no olvides que tú eres prioridad, tú vas antes que todos los demás—

—Gracias Ap, no sabes cuanto necesitaba hablar contigo— Sonreí

—De nada rubia, y yo también. Te he extraño un montón, igual Amelia. Nos haces mucha falta—

Sonreí a medias. Ponerme nostálgica no era algo que necesitaba ahora mismo.

Así estuve hablando aproximadamente media hora con April; hablamos sobre nuevos ligues y de cómo Amelia se dio cuenta de que era bisexual. Digamos que yo siempre lo supuse pero no quise decir nada, quería que ella se diera cuenta sola.

Después de que cortáramos la llamada decidí llamar a Calliope. Quería pedirle perdón por mi comportamiento y seguramente estará preocupada por mi.

Tomé mi teléfono y le marqué, al instante ella contestó.

—Hola Cal—

—Ari...—

—¿Estás ocupada?— Pregunté

—No, ¿Necesitas algo?—

—¿Puedo ir a tu casa? necesito hablar contigo—

—Claro— La peli negra sonrió —Ven, aquí te espero—

—Vale, voy— Colgué la llamada

Agarré mis zapatos y me los coloqué. Bajé las escaleras y le avisé a mi madre que estaría en casa de Callie.

taking care of you from a better placeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora